McDonald's elimina su anuncio de Navidad creado con IA tras recibir un aluvión de críticas
La cadena de comida rápida retiró su campaña navideña en Países Bajos después de que el público cargara contra un spot generado íntegramente con inteligencia artificial
La inteligencia artificial se ha convertido en la nueva herramienta “fetiche” de las grandes marcas. Coca-Cola, Google y un sinfín de compañías llevan meses experimentando con anuncios creados por modelos generativos, pero la acogida está lejos de ser unánime. El último ejemplo fue protagonizado por McDonald’s, que ha tenido que retirar un anuncio de Navidad producido con IA tras recibir una avalancha de críticas.
Un anuncio navideño que nadie pidió: IA, caos visual y rechazo masivo
El anuncio, de 45 segundos de duración y destinado al mercado neerlandés, fue creado por la agencia TBWA\Neboko y se apoyaba en una idea bastante peculiar: la Navidad como “la época más terrible del año”.
Más allá del concepto, lo que realmente descolocó al público fue la estética del vídeo: escenas ultrarrápidas, personajes deformados y ese inconfundible aire surrealista que delata un contenido generado por IA (como si se hubiese utilizado Google Veo 3 para hacer el spot publicitario).
Este formato de “micro-escenas” es, de hecho, uno de los grandes síntomas de la tecnología actual: cuanto más duran los clips, más evidente es la pérdida de coherencia visual. El resultado fue un anuncio que muchos describieron como “mareante”, “perturbador” e incluso comparable a una “crisis visual”, en la línea del también controvertido anuncio navideño de Coca-Cola de 2024.
Aunque el vídeo acumuló apenas 20.000 reproducciones en YouTube, los comentarios negativos se dispararon. La situación escaló tanto que McDonald’s desactivó la sección de comentarios durante el fin de semana… y acabó retirándolo por completo. Pese a ello, algunas bases de datos de marketing consiguieron archivarlo.
La reacción del público fue tan contundente como irónica: “El futuro está aquí, y no se ve bien”, decía un usuario. “¿Una empresa con tantos recursos no puede producir algo hecho por personas?”, preguntaba otro. La sensación general era que, pese al esfuerzo técnico, el resultado carecía de alma.
Tras la polémica, la productora responsable, The Sweetshop, publicó un comunicado a la defensiva, reivindicando que su equipo pasó siete semanas trabajando con hasta diez especialistas en IA y posproducción. Según ellos, el proyecto generó “miles de tomas”, que luego se montaron como si fuera una producción tradicional. Incluso defendieron que no es un “truco de IA”, sino “una película”.
Sin embargo, la reacción del público habla por sí sola. Más allá de del debate tecnológico que genera este tipo de “adopciones tempranas en la industria del marketing”, muchos usuarios coinciden en una idea sencilla: si la publicidad debe invadirnos constantemente, al menos que siga siendo creada por humanos.