He probado el teclado mecánico viral de 90 euros, y es tan bueno que he guardado en un cajón mi teclado de 400

El mundo de los teclados mecánico es un pozo sin fondo, un hobby tan fascinante como caro. Lo sé de primera mano. Sin embargo, de vez en cuando, aparece un producto que rompe las reglas. El MCHOSE K99 V2 es uno de ellos

He probado el teclado mecánico viral de 90 euros, y es tan bueno que he guardado en un cajón mi teclado de 400
EL MCHOSE K99 V2 / Fotografía de Christian Collado
Publicado en Tecnología

Hay una satisfacción difícil de describir al teclear sobre un buen teclado mecánico. Es una combinación de sensaciones: el tacto de las teclas, la respuesta del interruptor y, sobre todo, el sonido. Ese "thock" profundo o ese "clic" nítido tiene la capacidad de convertir una tarea tan mundana como escribir un correo en una experiencia casi terapéutica. Durante años, he explorado este nicho, probando teclados que van desde los modelos de entrada, teclados de firmas tecnológicas que intentan buscar un hueco en este mercado, modelos de algunas de las firmas de gaming más reconocidas, hasta piezas de diseño con precios difícilmente justificables. Y siempre he defendido que, hasta cierto punto, obtienes lo que pagas.

Pero entonces, empiezas a ver un nombre por todas partes. En Instagram, en TikTok, en foros de entusiastas. Un teclado con una estética impecable, un sonido que enamora en los vídeos y un precio que parece casi un error. Se llama MCHOSE K99 V2, y es la prueba de que, a veces, las reglas del juego cambian. Movido por la curiosidad, decidí ponerlo a prueba.

MCHOSE K99 V2

Llevo más de un mes usándolo como mi teclado principal para todo: para escribir análisis como este, para programar y para alguna que otra partida nocturna. Y la realidad es que estamos ante una de las opciones más interesantes que se pueden encontrar en el mercado a día de hoy. Un producto que no solo compite, sino que en algunos aspectos supera a teclados que le multiplican el precio por seis. Y sí, mi teclado personal de 400 euros, un Angry Miao Compact Touch que analicé hace ya unos cuantos años, ahora mismo descansa en un cajón.

+ Pros

  • Excelente calidad de construcción
  • Software de control útil y fácil de usar
  • Gran relación calidad-precio
  • Experiencia de escritura increíblemente cómoda

- Contras

  • Sin "layout" en español
  • Se echan en falta teclas adicionales
95Sobre 100

Amor a primera vista: una construcción que no te crees por este precio

Parte trasera

La parte trasera del teclado, con el panel metálico en el centro / Fotografía de Christian Collado

La experiencia con el MCHOSE K99 V2 empieza con una pequeña contradicción. El embalaje es simple, una caja de cartón sin demasiados alardes que te hace pensar que estás ante un producto económico más. El típico teclado barato que podrías comprar en Amazon por menos de 50 euros. Pero en cuanto la abres y sostienes el teclado por primera vez, esa idea desaparece por completo.

El K99 V2 es una bestia. Es un teclado increíblemente bien construido, con un peso considerable que le da una presencia y una estabilidad en el escritorio fantásticas. A pesar de que su carcasa exterior es de plástico, se siente mucho más robusto que la mayoría de teclados de este material. El secreto, en parte, es un chasis interno de metal y una pesada placa de PVD en la base que actúa como contrapeso, aportando esa "robustez" que normalmente solo encuentras en teclados de aluminio de gama alta.

atas ajustables en altura

Las patas tienen tres posiciones, para que puedas encontrar la altura que más te convenga / Fotografía de Christian Collado

El diseño es una auténtica preciosidad. MCHOSE ha optado por un formato del 98%, que mantiene el teclado numérico y las teclas de función en un cuerpo más compacto que el de un teclado completo tradicional. La estética es minimalista pero llena de detalles que demuestran un mimo exquisito: un pequeño LED de estado junto a la tecla de bloqueo de mayúsculas, otro oculto sobre el teclado numérico, y una elegante placa decorativa en la parte trasera. Todo encaja, todo se siente intencionado.

Las teclas (o keycaps) son de PBT de doble inyección, un material de altísima calidad que garantiza que nunca se desgastarán ni se volverán brillantes con el uso. La versión que he probado tiene las leyendas impresas en la parte superior, pero existen versiones con el grabado en el lateral, un detalle que le da un aspecto increíblemente limpio y elegante desde el punto de vista del usuario.

Así se escribe con el MCHOSE K99 V2

teclado numérico

El teclado numérico, situado a la derecha del teclado / Fotografía de Christian Collado

Un teclado mecánico puede ser muy bonito, pero si la experiencia de tecleo no está a la altura, no sirve de nada. Y aquí, el K99 V2 no solo cumple, sino que da una lección magistral de ingeniería acústica.

El secreto de su sonido y su tacto reside en su construcción interna de tipo gasket-mount, que utiliza juntas de silicona para "suspender" la placa donde van los interruptores, aislándola del chasis. A esto se le suman seis capas de espumas y láminas insonorizantes que absorben cualquier vibración o sonido metálico indeseado. El resultado es una experiencia de tecleo increíblemente suave, con una ligera flexión muy agradable y, sobre todo, un sonido espectacular.

La versión que he probado viene con los interruptores "Icy Creamsicle", unos switches de tipo lineal (sin "clic" audible) que son una delicia para escribir durante horas. Son bastante blandos y silenciosos, con un recorrido suave y consistente. El sonido que producen es un "tac tac" profundo, muy agradable y que no cansa ni resulta demasiado estridente como para molestar en una oficina. Para escribir textos largos o para programar, son una de las mejores opciones que he probado. Quizás para gaming competitivo, algunos jugadores prefieran unos interruptores con un punto de actuación más marcado o un recorrido más corto, pero para el resto de los mortales, son fantásticos.

Batería para un mes (literalmente) y un software de lo más completo

Conexiones del MCHOSE K99 V2

El puyerto USB C de carga y el interrruptor de conexión están en la parte trasera del teclado / Fotografía de Christian Collado

En el apartado de conectividad, el K99 V2 es un todoterreno. Ofrece triple modo de conexión: Bluetooth 5.1, inalámbrico de 2,4 GHz a través de su propio dongle y USB-C por cable. Puedes tenerlo conectado a tres dispositivos a la vez (sea cual sea el sistema operativo que utilicen) y cambiar entre ellos con una simple combinación de teclas.

Pero lo más impresionante es su batería. Monta una gigantesca batería de 8000 mAh, una capacidad que ridiculiza a la de la mayoría de teclados inalámbricos del mercado. La marca promete hasta 727 horas de uso con la iluminación apagada. Y puedo dar fe de que no es una exageración. Desde que lo saqué de la caja hace más de un mes, no he necesitado cargarlo ni una sola vez. Es una auténtica locura.

Y aquí es donde el K99 V2 me dio la sorpresa definitiva. Su software. Mi anterior teclado personal era un Angry Miao Compact Touch, una pieza de diseño de más de 400 euros cuyo software era confuso, poco intuitivo y requería instalar una aplicación en el ordenador (que, además, no siembre funcionaba bien en su versión para macOS).

Franja lumionosa

La franja luminosa situada en la superficie del teclado / Fotografía de Christian Collado

El K99 V2, en cambio, cuenta con una herramienta de configuración accesible a través del navegador web. Entras en una web, conectas el teclado y desde ahí puedes actualizar el firmware, remapear cada tecla, crear macros y personalizar todos los efectos de iluminación RGB de una forma súper intuitiva. Que una marca ofrezca una solución tan elegante y funcional en un teclado de menos de 100 euros, mientras que marcas "de lujo" siguen ancladas en software mediocre, es para quitarse el sombrero.

Conclusión: ¿vale la pena el MCHOSE K99 V2?

Tecla Esc

Tecla Esc del MCHOSE K99 V2 / Fotografía de Christian Collado

El MCHOSE K99 V2 es un producto que me ha dejado sin palabras. Es un teclado que lo hace prácticamente todo bien. Tiene una estética impresionante y una calidad de construcción propia de la gama alta. La experiencia de tecleo es exquisita, con un sonido y un tacto que enganchan. Su batería es eterna, su conectividad es versátil y su solución de software es, sencillamente, brillante.

¿Tiene algún punto débil? Por supuesto. El embalaje es mejorable y no incluye teclas extra para personalizarlo (si lo usas con macOS o Linux, tendrás que acostumbrarte a ver la tecla "Win" en la parte inferior izquierda del teclado). Y como he comentado, sus interruptores quizás no sean los ideales para los jugadores más exigentes (aunque al ser hot-swappable, siempre puedes cambiarlos por otros sin necesidad de soldar).

MCHOSE K99 V2

Pero estos son detalles menores en un producto que ofrece un valor por su dinero absolutamente imbatible. Por los poco más de 90 euros que cuesta, no creo que exista ahora mismo en el mercado un teclado mecánico que ofrezca esta combinación de diseño, calidad de construcción, sonido y funcionalidades. Es la prueba de que no hace falta gastarse una fortuna para tener una experiencia de tecleo verdaderamente premium. Y sí, mi teclado de 4300 euros, de momento, se queda en el cajón.

Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.

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