Ni crisis ni recesión: la brutal estrategia de la IA para despedirte y recontratarte por mucho menos dinero
Cancelar proyectos estables y relanzarlos con peor sueldo: la nueva táctica del sector tech para reducir salarios usando la IA como excusa
La estrategia es simple pero efectiva: cancelar proyectos que funcionan bien, despedir a los trabajadores y relanzar el mismo trabajo con otro nombre pero salarios más bajos. Mercor acaba de aplicarla con su proyecto Musen para Meta, que empleaba 5.000 etiquetadores de datos con contrato hasta 2026. La empresa canceló el proyecto de golpe y ofreció a los trabajadores el mismo empleo en Nova, pero reduciendo el sueldo de 21 a 16 dólares por hora.
Según informa Futurism, la cancelación llegó sin previo aviso antes de las vacaciones, pese a que Meta había mostrado satisfacción con el trabajo. Los empleados confirman que las tareas son idénticas: mismo etiquetado de datos, mismos plazos, misma tecnología. Solo cambian el nombre del proyecto y el salario, que baja un 24%. Mercor justifica el recorte hablando de "mayor estabilidad" y "más horas disponibles", pero se traduce en menos dinero garantizado por hora trabajada.
El manual del despido encubierto
La mecánica se repite por todo el sector tecnológico: usar la IA como excusa para degradar condiciones laborales sin cambiar realmente el trabajo. Las empresas cancelan contratos estables, invocan automatización o reorganización tecnológica, y relanzan los mismos puestos con peores condiciones. Los trabajadores, por necesidad económica, aceptan el nuevo contrato sabiendo que les están tomando el pelo.
Esta táctica coincide con el fenómeno de empresas que despidieron trabajadores apostando por IA y ahora recontratan "reparadores" humanos para arreglar los errores de los algoritmos, pero pagándoles menos que a los empleados originales. Los testimonios muestran trabajadores que hacen exactamente lo mismo que antes, pero cobrando significativamente menos.
El patrón se extiende al trabajo freelance, donde ChatGPT ha reducido empleos pero no los ha eliminado: 2% menos trabajos mensuales y 5,2% menos ganancias. Los autónomos se ven obligados a aceptar tareas de "corrección" de contenido generado por IA que pagan menos que crear material original, pero requieren el mismo tiempo y habilidades.
La ironía es que investigadores como los de Anthropic pronostican automatización masiva, mientras los datos del Center for AI Safety demuestran que los sistemas actuales solo completan el 3% de las tareas humanas de forma fiable. Esto explica por qué gigantes como Amazon o Meta se arrepienten de los despidos masivos que ejecutaron confiando en la automatización.
La brutal estrategia no consiste en sustituir trabajadores por máquinas, sino en usar la amenaza de la IA para justificar recortes salariales manteniendo el mismo trabajo humano. Mercor demuestra que cancelar un proyecto funcional para relanzarlo con 24% menos salario no tiene nada que ver con avances tecnológicos. Es puro aprovechamiento de la inseguridad laboral que ha creado el discurso sobre automatización.