Parece un juguete con luces, pero es una referencia del audio: el DAC más respetado del mundo se actualiza
El nuevo Mojo 2 añade puertos USB-C y salida de 4,4 mm por 599 euros, manteniendo su arquitectura de chip programable única pero renunciando al Bluetooth integrado
Chord Electronics ha renovado su dispositivo más icónico, el Mojo 2, atendiendo por fin a las súplicas de sus usuarios. La nueva versión mantiene su peculiar estética de juguete con luces de colores pero integra carga por USB-C y una salida de auriculares de 4,4 mm, dos carencias que empezaban a ser imperdonables en un equipo de este nivel en 2025.
La noticia llega desde eCoustics, donde confirman que esta actualización de hardware no implica una subida de precio. Se mantiene en las 395 libras originales, lo que en España se traduce en 599 euros en tiendas especializadas. Es una puesta al día necesaria para no quedarse atrás frente a la competencia asiática que ofrece más prestaciones por menos dinero.
Un lavado de cara necesario para seguir siendo útil
La inclusión del puerto USB-C para datos y carga resuelve el mayor problema del modelo anterior: tener que cargar con cables micro-USB obsoletos. Además, la salida de 4,4 mm permite usar cables balanceados modernos sin adaptadores, aunque mantiene la forma original para no dejar tirados a los usuarios que ya tienen el módulo de streaming Poly acoplado.
Lo que hace único a este aparato es lo que lleva dentro. A diferencia de la inmensa mayoría de marcas que compran chips de sonido prefabricados a terceros, Chord utiliza una arquitectura propia llamada FPGA. Para que nos entendamos: en vez de comprar un "motor" estándar y montarlo, ellos compran un chip que es como un lienzo en blanco y lo programan manualmente para que procese el audio exactamente como ellos quieren. Es la diferencia entre un traje de Zara y uno hecho a medida por un sastre, y es clave para entender por qué un DAC importa tanto en el resultado final.
La gestión de energía también cambia. Incluye un "modo escritorio" que protege la batería si lo usas conectado al ordenador durante horas, evitando que se degrade por el calor. Es un enfoque purista que choca con la tendencia de condensar el sonido en llaveros con pantalla de marcas como FiiO, prefiriendo aquí controles físicos y cero distracciones.
Lo que sigue faltando es Bluetooth, y es un fallo gordo —aunque en mi opinión es perdonable—. Mientras rivales directos como cualquier DAC portátil de iFi como este enfocado a la remasterización ya ofrecen audio inalámbrico, Chord te obliga a comprar un módulo extra de 600 euros si quieres librarte de los cables. Algo así resulta muy difícil de justificar hoy en día.
Esa ausencia se nota aún más cuando ves alternativas de bolsillo como el iFi Go Blu Air, que promete sonido de gama alta por una fracción del precio. Sin embargo, Chord defiende que su calidad de sonido superior compensa la incomodidad. Su DSP UHD permite ecualizar sin pérdidas, una herramienta técnica que pocos competidores logran igualar sin degradar la señal.
La interfaz sigue siendo "especial": nada de pantallas ni apps. Todo se controla mediante esas famosas esferas de colores que cambian según el volumen o la frecuencia de muestreo. Es un sistema táctil que amas u odias, pero que define a un fabricante que se niega a hacer las cosas como los demás.
Al final, el Mojo 2 renovado ofrece lo que pedía el usuario sin tocar lo que ya funcionaba: el sonido. Por 599 euros, sigue siendo la referencia a batir en calidad de audio pura, aunque su negativa a integrar funciones inalámbricas de serie empiece a parecer una excentricidad británica difícil de justificar para el usuario moderno. Si quieres comprarlo, puedes hacerlo a través del botón al final del artículo.