"Piratead mi serie": la creadora de un éxito de Disney Channel llama a la rebelión por la llegada del contenido generado por IA
La animadora pide a los seguidores de su serie que cancelen la suscripción y recurran a la piratería tras el anuncio de Bob Iger de integrar herramientas de IA en Disney+
Dana Terrace, creadora de "The Owl House", ha pedido públicamente a los fans que cancelen Disney+ y pirateen su serie. La animadora ha lanzado este llamamiento tras el anuncio de Bob Iger, CEO de Disney, de que la plataforma permitirá a los usuarios crear contenido generado por inteligencia artificial. La reacción de Terrace es la más sonada hasta ahora, pero no es la única: decenas de profesionales del sector han cargado contra la decisión.
Tal y como recoge Irish Star, Iger confirmó durante la presentación de resultados del último trimestre que Disney+ integrará herramientas de IA para que los suscriptores puedan generar su propio contenido. El CEO está negociando con varias empresas especializadas, aunque no dio detalles sobre cómo funcionarán exactamente. También mencionó una colaboración con Epic Games para añadir funciones de tipo videojuego.
"Prefiero que pirateen mi trabajo"
El mensaje de Terrace no deja lugar a dudas: prefiere que la gente vea su serie gratis antes que pagar a una plataforma que apuesta por sustituir a creadores humanos. La animadora ha expresado públicamente su rechazo a que Disney use inteligencia artificial para generar contenido, una postura que comparten muchos profesionales del sector. Para ellos, esto es devaluar el trabajo de quienes llevan años dibujando fotograma a fotograma.
Disney mantiene varios litigios abiertos con empresas de IA por el uso no autorizado de sus personajes, lo que hace bastante raro que ahora quiera meter estas mismas tecnologías dentro de casa. La situación recuerda a cuando OpenAI tuvo que prohibir los vídeos de Martin Luther King Jr. en Sora tras las críticas por uso irrespetuoso de su imagen.
También al reciente escándalo de los hackers chinos que estarían usando Claude para ciberespionaje. En el caso de Disney, lo que está en juego son los empleos de miles de animadores, algo que muchos consideran una traición al legado de Walt Disney. ¿En qué se traduce esto? En que la compañía que se construyó sobre el trabajo artesanal ahora quiere automatizarlo.
El llamamiento de Terrace a la piratería va más allá de una protesta simbólica: es una declaración de guerra contra una decisión que pone en riesgo a toda una profesión. Bob Iger puede estar contento con sus planes, pero la comunidad que ha hecho grande a Disney no parece dispuesta a quedarse quieta.