Shanling EC Zero T: el reproductor de CD portátil a válvulas que quiere plantar cara al streaming

Un reproductor que combina válvulas JAN6418 con DAC R2R y conectividad moderna para redefinir la experiencia del CD en pleno 2025

Shanling EC Zero T: el reproductor de CD portátil a válvulas que quiere plantar cara al streaming
El Shanling EC Zero T mantiene la estética clásica de los reproductores de CD de los 90, pero incorpora tecnología híbrida con válvulas y funciones actuales
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

En una era dominada por el streaming, el Shanling EC Zero T aparece como algo completamente diferente. Este reproductor de CD portátil de unos 440 euros combina válvulas JAN6418 con tecnología digital de alta gama, pensado para quienes aún valoran la calidad sonora de los discos compactos y prefieren algo más tangible que las playlists infinitas.

Tal y como ha recogido Ecoustics, este equipo va a contracorriente del streaming tradicional. Con su mezcla de válvulas, conectividad moderna y función de copiado, conecta el formato físico con las comodidades actuales, algo que parecía imposible hace unos años.

Válvulas en 2025: cuando lo analógico cobra sentido

Lo interesante del EC Zero T está en cómo mezcla dos mundos completamente opuestos. Por un lado tiene un DAC R2R que Shanling ha desarrollado para conversión digital precisa, y por otro incorpora válvulas duales que añaden esa calidez que caracteriza al sonido analógico. Un interruptor físico te deja elegir entre la salida con válvulas o una ruta digital completamente limpia.

Esta mezcla tecnológica te permite ir desde un sonido envolvente y cálido hasta una reproducción cristalina, según lo que prefieras en cada momento. Además, funciona como DAC externo vía USB-C, compatible con archivos de hasta 768kHz/DSD512, lo que significa que puedes conectarlo a cualquier ordenador y convertirlo en una fuente de audio de alta resolución.

A pesar de toda la tecnología que lleva dentro, mantiene unas dimensiones de 26.5 x 19.5 cm que lo hacen fácil de llevar. Las conexiones incluyen salida óptica/coaxial SPDIF, salida 4.4mm balanceada con 1220mW para auriculares de alta impedancia, Bluetooth 5.3 con soporte LDAC y aptX HD, además de la entrada USB-C para funcionar como DAC externo.

Lo curioso es que, a nivel estético, este tipo de equipos mantienen el ADN de los primeros reproductores portátiles de finales de los 80 y los 90. El Shanling EC Zero T, con su diseño rectangular y botones físicos, recuerda inevitablemente a aquellos Discman de Sony, aunque haga concesiones obvias a la modernidad como la pantalla LCD o la conectividad inalámbrica. Es algo que ya hemos visto en otros equipos como el FiiO CP13, que rescata la estética de los walkman de cassette clásicos.

Esta flexibilidad te permite usarlo con auriculares inalámbricos cuando vas por la calle, conectarlo a sistemas de estudio mediante salida óptica, o mejorar el audio de tu ordenador usándolo como DAC. Es mucho más versátil que los reproductores básicos que había antes, que solo servían para una cosa.

Lo que más sorprende es su función de copiado de CDs. Conectas un USB externo y el equipo convierte los discos en archivos digitales sin que necesites un ordenador. Esta función tiene mucho sentido si piensas en lo frágiles que son los servicios de streaming, donde los álbumes pueden desaparecer de un día para otro por problemas de licencias.

Comparado con opciones baratas como el FiiO DM13 de 140 euros, el Shanling EC Zero T está en otra liga completamente: tecnología híbrida con válvulas, 1220mW de potencia en salida balanceada frente a los 280mW del modelo económico, y un DAC propietario R2R versus los chips estándar de la competencia.

Está pensado especialmente para quienes tienen colecciones grandes de CDs y audiófilos que prefieren algo más tangible que las playlists infinitas. Los reproductores portátiles de CD prácticamente desaparecieron cuando llegaron los smartphones, pero equipos como el Teufel KOMBO 62 o el Eversolo Play muestran que hay gente que los echa de menos.

El Shanling EC Zero T no es nostalgia por la nostalgia. Es más bien una apuesta por la calidad del CD como formato sin pérdidas (16-bit/44.1kHz) frente a la compresión variable de Spotify y compañía. Sus válvulas, conectividad moderna y función de digitalización lo convierten en algo mucho más versátil que los reproductores de antes.

Para quienes tienen colecciones físicas o prefieren tener la música en sus manos, es una opción sólida que va mucho más allá de la simple nostalgia. Podría ser el inicio de algo que parecía imposible: que los CDs vuelvan a tener sentido para gente que no vivió su época dorada, especialmente cuando el streaming muestra sus limitaciones.

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