Un barco arde en medio del océano: el problema es que va cargado de vehículos eléctricos

El buque panameño transportaba 750 vehículos eléctricos cuando se declaró el incendio que obligó a evacuar a los 22 tripulantes en el océano Pacífico

Un barco arde en medio del océano: el problema es que va cargado de vehículos eléctricos
Las baterías de litio de los vehículos eléctricos pueden generar incendios que requieren hasta 30.000 litros de agua para su extinción completa
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

El Morning Midas permanece en llamas desde hace tres días en medio del Pacífico con 3.000 automóviles en sus bodegas. Un buque de transporte abandonado –750 de ellos eléctricos o híbridos– continúa ardiendo en aguas del océano Pacífico desde el martes, en un incidente que reaviva el debate sobre los riesgos del transporte marítimo de vehículos con baterías de litio. El buque de bandera panameña se encuentra a 490 kilómetros al sur de la isla de Adak (Alaska) mientras equipos de rescate intentan controlar las llamas.

La tripulación de 22 marineros detectó humo en la cubierta principal alrededor de la medianoche del martes, según informa Popular Science. Aunque activaron los sistemas antiincendios del buque, la intensidad del fuego les obligó a emitir una señal de auxilio y abandonar la nave en botes salvavidas. Fueron rescatados por el carguero Cosco Hellas, que se encontraba navegando cerca de la zona.

Baterías de litio: incendios de difícil extinción

Zodiac Maritime, gestora británica del buque, ha contratado a la empresa especializada Resolve Marine para controlar el siniestro. Un equipo de salvamento llegará a la zona el 9 de junio, según han confirmado. Mientras tanto, la carga incluía modelos fabricados en China con destino a México que ahora arden sin control en alta mar.

Aunque no se ha confirmado el origen del fuego, todas las miradas apuntan a las baterías de ion-litio de los vehículos eléctricos. Estos dispositivos pueden sufrir "fuga térmica" –un sobrecalentamiento en cadena– que genera incendios imposibles de apagar con agua. A diferencia de los fuegos convencionales, requieren entre 10.000 y 30.000 litros de agua para su extinción y pueden reactivarse días después.

El diseño de los buques ro-ro (roll-on/roll-off), con múltiples niveles de vehículos estibados estrechamente, crea condiciones de riesgo adicional. La ventilación limitada acelera la propagación, hay dificultad de acceso para equipos de extinción y existe riesgo de "efecto dominó" entre baterías. Los protocolos actuales de seguridad presentan limitaciones ante este tipo de emergencias.

Este incidente se suma a una lista creciente de siniestros marítimos relacionados con vehículos eléctricos. El Felicity Ace se hundió en el Atlántico en 2022 con 4.000 automóviles, incluyendo modelos de lujo eléctricos. El Freemantle Highway sufrió un incendio que dejó un muerto y 22 heridos frente a Holanda en 2023. La Guardia Costera estadounidense ha elogiado la coordinación en el rescate pero advierte sobre los desafíos técnicos pendientes.

Las navieras y fabricantes de automóviles buscan alternativas para reducir estos riesgos. La empresa Alkegen comercializa desde junio aerogeles que retardan la propagación del calor en baterías. También se están implementando sistemas de monitorización en tiempo real de temperatura y voltaje, y protocolos de carga que limitan la capacidad de baterías al 80% para transporte marítimo.

Mientras se desarrollan estas medidas de seguridad, la investigación en nuevas tecnologías de baterías avanza. Empresas como Huawei han patentado baterías sólidas basadas en sulfuros que reducen significativamente el riesgo de fuga térmica. Por su parte, investigadores de KAIST han desarrollado baterías estructurales de fibra de carbono que utilizan electrolitos sólidos en lugar de líquidos inflamables.

Otras alternativas prometen mayor seguridad ante incendios. Las baterías acuosas desarrolladas en China evitan los riesgos de incendio que han llevado a prohibir patinetes eléctricos en el transporte público español. También están las baterías de sodio-hierro de Inlyte Energy, que destacan por su bajo riesgo de incendio y funcionamiento estable en temperaturas extremas.

A pesar de estos avances, el volumen creciente de vehículos eléctricos comercializados globalmente –se prevén 14 millones de unidades vendidas en 2025– mantiene en alerta a las autoridades marítimas. El caso del Morning Midas demuestra que el transporte de vehículos eléctricos requiere protocolos de seguridad completamente nuevos. Los sistemas de extinción tradicionales resultan insuficientes con las baterías de litio.

Mientras los equipos de rescate se preparan para abordar el buque, las autoridades marítimas siguen de cerca un incidente que podría cambiar los protocolos de seguridad para el transporte de vehículos eléctricos. Las lecciones del Morning Midas servirán para mejorar la seguridad en futuras travesías con este tipo de carga.

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