Una ciudad de Estados Unidos hace saltar las alarmas por un aumento de casos de cáncer: culpan a Amazon y su gigantesco centro de datos
Una investigación revela que la instalación de Amazon en Oregón ha agravado una crisis de contaminación por nitratos en el agua, vinculada a abortos espontáneos y enfermedades graves entre los residentes locales
La comunidad de Morrow County, en el árido este de Oregón, se enfrenta a una crisis de salud pública que muchos residentes y activistas comparan con el sonado caso de Flint, Míchigan (o el de Palomares, por poner un ejemplo más español), un aumento alarmante de abortos espontáneos, cánceres raros y fallos de órganos se ha relacionado con la contaminación de nitratos en los depósitos subterráneos de agua de la región, la única fuente para unas 45,000 personas, una investigación señala que los gigantescos centros de datos de Amazon, instalados en la zona desde 2011, han exacerbado críticamente este problema ambiental preexistente.
Jim Doherty, miembro del gobierno local, reportó que, tras escuchar rumores sobre la contaminación de las fuentes de agua de su ciudad, decidió realizar una serie de análisis, los resultados fueron esclarecedores (por llamarlos de alguna forma); de 70 pozos analizados, 68 superaban el límite federal de seguridad de contaminación por nitratos, Doherty decidió llevar a cabo también una serie de visitas a hogares de la zona, donde documentó al menos 25 abortos espontáneos y numerosos casos de enfermedades graves entre los primeros 30 residentes con los que habló.
El mecanismo detrás de la crisis
Según indica la investigación de Doherty, publicada en la revista Rolling Stone, la contaminación por nitratos en el Acuífero de la Cuenca Baja del Umatilla es un problema documentado desde hace décadas, originado principalmente por los fertilizantes químicos de las megagranjas y plantas procesadoras de alimentos de la región, sin embargo, la llegada de Amazon Web Services (AWS) en 2011 no hizo más que exagerar el problema.
El proceso descrito por la historia parece un círculo vicioso; explica que, según sus hallazgos, el centro de datos extrae millones de litros de agua al día del mismo acuífero, previamente contaminado por las megagranjas de la zona, para enfriar sus servidores, esta agua, que ya contenía nitratos, se utiliza en los sistemas de refrigeración, donde parte de la misma se evapora.
Esta evaporación resulta en un líquido de menor volumen, pero con la misma cantidad de contaminantes, es decir, con una mayor concentración de nitratos, esta agua hiperconcentrada es devuelta al sistema de tratamiento de aguas residuales del Puerto de Morrow, que la bombea para regar los campos agrícolas de la comunidad.
Finalmente, los nitratos de esta agua y de los fertilizantes agrícolas atraviesan el suelo arenoso, filtrándose de nuevo al acuífero y recargándolo con niveles aún más altos de contaminación, cerrando un ciclo que convierte a la infraestructura de la compañía dirigida por Jeff Bezos en un actor significativo en el "reciclaje" y concentración de la toxicidad ya existente.
Frente a este panorama, Amazon ha rechazado categóricamente cualquier responsabilidad,Eolling Stone afirma que Lisa Levandowski, portavoz de la compañía, declaró que la narrativa que rodea a la situación es "engañosa e inexacta", la empresa argumenta que sus centros de datos extraen y devuelven "solo una fracción muy pequeña" del sistema hídrico de la zona, un volumen que, según la compañía, resulta insuficiente para tener "un impacto significativo en la calidad del agua", sosteniendo que los desafíos de contaminación en la región son muy anteriores a su llegada.
Los nitratos en el agua potable constituyen un grave riesgo para la salud, su consumo excesivo se ha vinculado científicamente a condiciones debilitantes en recién nacidos y a un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, en los más pequeños, los nitratos pueden interferir con la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, provocando el síndrome del bebé azul, una condición potencialmente fatal.
Amazon opened Morrow County’s first "hyperscale" data center in 2011. They’ve since constructed seven such facilities in the area, with agreements for five more underway.
— Rolling Stone (@RollingStone) November 25, 2025
But data centers pose a variety of climate and environmental problems, including their impact on the water… https://t.co/PdPAhOaR2I pic.twitter.com/cxCAf3jnjD
Por parte de la comunidad, donde el 40% de los residentes vive por debajo del umbral de la pobreza, declaran que se sienten abandonados por las autoridades, Kristin Ostrom, directora del grupo de acción Oregon Rural Action, resume en la pieza de Rolling Stone el sabor de boca predominante entre los habitantes de la región con una cita que, a mi parecer, resume esta situación y otros casos similares: "El precedente histórico aquí es Flint, Míchigan (donde la fuente de agua de la ciudad se vio contaminada por altos niveles de plomo)... Esto afecta a personas que no tienen poder político ni económico, y muy poco conocimiento del riesgo".
Esta es una historia tan vieja como el tiempo mismo, el colectivo ciudadano no tiene ni el capital, ni el tiempo, ni el conocimiento para defenderse de una situación que, aunque puede que no sea del todo culpa de Amazon, está claro que no se beneficia de la presencia de la empresa y su exagerado consumo de agua.