Black Shark 3, análisis: 90Hz y la máxima potencia en el móvil "gaming" para todos

Los móviles gaming se hacen mayores en un mercado todavía algo escéptico con ellos, que aún debate si tienen sentido entre potencias brutas, sistemas de refrigeración líquida y luces LED de colores, pero que ha aceptado de buen grado el trabajo de las firmas Asus ROG, Red Magic y Black Shark para empezar a valorar seriamente esta simbiosis casi necesaria entre videojuegos y móviles, que era sólo cuestión de tiempo y que en Andro4all también hemos puesto a prueba estos días.

De hecho, es que al fin hemos podido jugar con el nuevo Black Shark 3 un par de semanas, para traeros de primera mano la experiencia y análisis a fondo de una bestia parda de los smartphones como esta tercera iteración del tiburón negro, que aúna las máximas capacidades técnicas del mercado con su pertinente diseño agresivo y una orientación clara al gaming en plataformas móviles.

La tercera iteración ya del tiburón negro, que busca ahora más versatilidad hibridando mejor el concepto de un móvil Android de altas prestaciones que quiere que juegues con la mejor de las experiencias, sumando una colección nutrida de accesorios básicos e importantes para crear un ecosistema Black Shark que empieza a hacernos entender esto de los móviles para gamers.

No en vano, veremos cómo al smartphone se le puede acompañar de su propio gamepad con joystick Bluetooth, teclado también inalámbrico, refrigeradores activos, un cable de carga magnético que se conecta en su trasera, auriculares o incluso una funda de silicona transparente que viene incluida con el propio móvil y que nos permite igualmente disfrutar de su peculiar diseño.

La experiencia ha sido grata y ahora la desgranamos más en profundidad, pero sinceramente me gusta más esta forma de hacer móviles gaming, que en realidad son móviles normales aunque más brutos pero acompañados de accesorios para jugar, y que necesitan también de un Android y unos títulos que pongan de su parte para completar el círculo, empezando por ejemplo con juegos de calidad heredados de consolas como estos de PlayStation 2.

Así sí empiezo a entender a los móviles 'gaming', teléfonos de altas prestaciones usables a diario, pero configurados a su máxima potencia y acompañados de una dotación curiosa de accesorios, todos ellos bien diseñados para completar una experiencia de juego al mejor nivel

Índice de contenidos:

• Ficha técnica del Black Shark 3
• Lo mejor del Black Shark 3
• Simplificar diseño y mejorar acabados, acierta Black Shark con el "menos es más"
• Potencia de sobras, reminiscencias de Xiaomi en el software y un _Shark Space_ de notable alto
• El ecosistema Black Shark crece, y los accesorios se hacen ahora imprescindibles
• Lo no tan bueno del Black Shark 3
• El software y los detalles, la cruz: JoyUI no me convence y la inexplicable caída del NFC
• Así son las cámaras del Black Shark 3
• Black Shark 3: conclusiones y opinión
• Precio del Black Shark 3 y dónde comprar

Una bestia parda, pero usable a diario y que por fin pasaría por cualquier otro gama alta... ¡Al menos por delante!

Ficha técnica

Por detrás el lobo se quita el disfraz de cordero: metal, vidrio, LEDs de colores y un acabado muy musculoso

Lo mejor del Black Shark 3

Simplificar diseño y mejorar acabados, acierta Black Shark con el "menos es más"

Si por algo destacaron siempre los móviles gaming es por sus estridentes diseños, y es que existe una norma no escrita de que cualquier dispositivo destinado al sector del videojuego debe mezclar llamativos colores con tonos oscuros, además de aderezos con luces LED y un aspecto bruto inconfundible.

Y no ha renunciado el Black Shark 3 a toda esta herencia, manteniendo sus pertinentes LEDs RGB configurables en una trasera muy característica, con dos triángulos de vidrio donde se sitúan la cámara y el conector magnético en un patrón simétrico que a veces confunde, haciendo que cojas al dispositivo al revés si no te fijas en la posición de las cámaras. Completando el conjunto, tenemos al logo de Black Shark retroiluminado presidiendo un estiloso acabado, obviamente muy distinguible.

Más allá de esto, el móvil dispone de un chasis metálico con vidrio engastado y un acabado más clásico dentro de lo gaming, y salvando un tamaño y peso descomunales que nos anticipan claramente sus intenciones respecto al resto de la gama alta Android, dejando claro que es un dispositivo agresivo, robusto y sobradamente potente al primer vistazo.

Aluminio, vidrio y plástico para una trasera característica, inconfundible a primera vista

En mano es bastante cómodo para lo que cabe esperar de un smartphone de 168,7 x 77,3 x 10,4 milímetros con 222 gramos de peso, aunque su tamaño es obviamente gigante y su acabado trasero es proclive a resbalones y huellas en la parte de vidrio, pudiendo solucionar en parte ambas cosas gracias a la carcasa de silicona transparente incluida de serie en el paquete de venta.

En el frontal no hay recortes, ni agujeros, ni muescas, ni nada parecido... Otra vez el menos es más, con un diseño simétrico que esconde en el marco superior la cámara frontal, además de altavoces estéreo arriba y abajo en la mejor posición posible para jugar o consumir contenido multimedia en posición horizontal.

Y aun así, el formato 20:9 del panel AMOLED le permite a Black Shark aprovechar muy bien el ratio entre pantalla y tamaño frontal, mejorando la ergonomía de los componentes y haciéndolo más cómodo a la vista, teniendo en cuenta que se trata de un smartphone diseñado para un uso continuado.

En mano es gigante, pero a la vez cómodo para jugar o ver contenidos, y su panel denota calidad

En los marcos laterales encontramos cortes rectos y un acabado más de tipo industrial acorde al producto, con un deslizador que activa el acceso al Shark Space, una completa suite de videojuegos que sin duda es el centro de atención de este Black Shark 3, y desde donde se pueden gestionar tanto los videojuegos instalados como los accesorios y todos los parámetros del smartphone mientras estamos jugando, desde notificaciones hasta la respuesta de los LEDs RGB o la potencia del chipset.

También cuenta con botones físicos para encendido y volumen, colocados para mi gusto un poco arriba aunque con buen tacto, y por desgracia en el slot nano-SIM encontraremos espacio para dos tarjetas, pero no un puerto de expansión de memoria microSD que hubiera sido útil si vamos a instalar decenas de juegos golosos en memoria. Sí disponemos de conector para los auriculares, algo que ya se estaba olvidando en la gama alta y que seguimos agradeciendo sobremanera, y debajo veremos un puerto USB de tipo-C para carga y sincronización.

El Black Shark 3 es sin duda un móvil robusto, imponente y con una sensación en mano buena, que nos permite percibir una calidad de acabados indudable a pesar de su tamaño quizás excesivo, que le alejará de quienes buscan un móvil más cómodo para el día a día aunque ciertamente Black Shark haya intentado acercar más su móvil gaming al uso "normal" con un diseño menos estridente pero igual de llamativo.

La calidad del Black Shark 3 se percibe a la vista y al tacto, pero es un smartphone igual de imponente como de gigante, e igual de cómodo para jugar y consumir contenido como de exagerado en tamaño y peso para llevar a diario en los minúsculos bolsillos de un vaquero moderno

Black Shark busca ese aspecto icónico, y sin duda sabrás que se trata de un móvil diferente

Potencia de sobras, reminiscencias de Xiaomi en el software y un _Shark Space_ de notable alto

Como ya habréis visto en el completo datasheet que iniciaba el análisis, el nuevo Black Shark 3 va sobrado de potencia por todos los costados, empezando por su chipset de última generación Qualcomm Snapdragon 865 con procesador de ocho núcleos hasta 2,84 GHz, en una configuración Big-Small-Tiny con un núcleo a máxima potencia, tres a 2,42 GHz y cuatro a 1,80 GHz dedicados a las tareas más básicas ahorrando energía.

Dispone de 8 GB de RAM de tipo LPDDR4x, 128 GB de almacenamiento UFS 3.0 de alto rendimiento que no podremos ampliar, mientras que su GPU Adreno 650 funciona hasta 587 MHz y dispone de soporte para OpenGL ES 3.2, OpenCL 2.0, DirectX 12 y Vulkan 1.1, dispuesta a ofrecer la máxima calidad con casi cualquier título del mercado móvil actual, además de un desempeño y una fluidez fuera de toda duda a la hora de mover el software.

Un sistema operativo Android 10 que viene enmascarado con claras reminiscencias a Xiaomi -que participa en el accionariado de Black Shark sirviendo además de socio tecnológico- y su personalización MIUI, pero que en este caso se denomina JoyUI 11 y está adaptada al estilo Black Shark, sumando la mencionada sección Shark Space para gestionar todo el apartado de videojuegos desde una suite de software específica.

El aspecto de JoyUI no os va a parecer desconocido, aunque se trata de una personalización bastante intrusiva al más puro estilo chino, algo que la verdad nunca ha acabado de gustarme. ¿No hubiera sido más sencillo partir de AOSP e integrar en un Android más reconocible el 'Shark Space'?

En todo caso el trabajo con el apartado de software es notable, y ya durante nuestras pruebas recibimos al menos una actualización importante que revisaba algunos textos todavía en chino en Shark Space, y que ha mejorado la estabilidad de un conjunto hardware/software más que capaz para todo lo que podáis pedirle a un móvil de gama alta.

De hecho, desde Shark Space podréis encontrar más juegos, revisar los que tenéis instalados, configurar el apartado de hardware a nivel individual para cada título, así como el comportamiento del smartphone mientras jugamos con modos de no molestar disponibles, y también podréis gestionar todos los accesorios del ecosistema Black Shark para conectarlos, mapear botones en el gamepad si fuese necesario o configurar su funcionamiento.

Así se ve un Shark Space con gráficas muy al estilo de la firma china, y que ahonda mucho en la experiencia gaming para que podáis tenerlo todo bajo control a la hora de disfrutar de vuestros juegos favoritos:

JoyUI es algo así como una especie de MIUI con la careta de un tiburón negro, pero es que toda la magia está en un 'Shark Space' que te permitirá configurarlo todo alrededor de la experiencia gaming

Ya en cuanto a la pantalla no cabe otra cosa que remarcar las bondades de una tecnología AMOLED muy vistosa, que permite un modo always-on-display menos glotón en energía y que esta vez se sube a las 6,67 pulgadas de diagonal con resolución FHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) en formato 20:9, y soporte para HDR10+ con 500 nits de brillo que aseguran su respuesta en exteriores, comprobado y conforme, además de una tasa de refresco de 90 Hz que no querréis perder una vez que lo hayáis probado.

No todos los juegos estarán habilitados para funcionar a 90 Hz, pero aquéllos que lo están os permitirán disfrutar al máximo de una experiencia sublime, aderezada por un digitalizador multitáctil que incluye sensores de presión de tipo Force Touch y una latencia mínima con tasas de hasta 270 Hz en respuesta al toque, además de un sistema háptico que impresiona por su funcionamiento ya desde la primera vibración.

Esto os permite introduciros mejor en la experiencia de cualquier juego, junto al sonido estéreo con doble altavoz frontal, y la calidad del panel completa esta sensación de estar ante un smartphone excelente para consumir contenidos y jugar hasta agarrotar los dedos de las manos. No sólo eso, porque el lector de huellas es óptico y también se ubica bajo la pantalla, en un lugar cómodo y con un funcionamiento rápido y preciso.

Sin duda, Black Shark ha conseguido una de las mejores experiencias 'gaming' del mercado móvil

En términos de potencia aquí no hay duda, y la batería de pruebas sintéticas que veréis a continuación arrojan sólo los resultados que ya estábamos esperando: el Black Shark 3 es una bestia parda y de hardware no va a tener problemas al menos en un par de años.

Todos los principales benchmarks del catálogo Google Play le sitúan en posiciones de privilegio, tanto en el apartado de proceso como en la parte gráfica o de memoria, destacando por ejemplo en PCMark, un software que realiza pruebas en tareas básicas donde sobrepasa los 10.000 puntos de largo:

Mención especial merece su batería, ya de fábrica con una generosa capacidad de hasta 4,720 mAh que aprovecha al máximo las enormes proporciones del conjunto, y que ofrece carga rápida de hasta 65W, inalámbrica Qi de hasta 18W e incluyendo de serie un cargador de 65W que ningún otro fabricante vende en conjunto con sus móviles sino como accesorio extra.

Este aparato de hecho desentona un poco en color blanco, pero ofrece 20 voltios a 3,25 amperios en potencia máxima para cargar el Black Shark 3 al completo en menos de 40 minutos. Ojo aquí, porque la temperatura de la batería sube enteros, y no es recomendable jugar y cargar a esta potencia al mismo tiempo, a menos que utilicemos el FunCooler que ahora os presentamos.

En cuanto a autonomía también tenemos buenas noticias, porque la batería es amplia y si bien jugando se agotará mucho antes, en unas 6 horas más o menos he calculado, lo cierto es que PCMark haciendo tareas básicas como navegar por Internet, retocar fotografías o reproducir vídeos ha mantenido vivo al Black Shark 3 hasta 15 horas, con el brillo calibrado al 50% y la pantalla siempre encendida. La cifra es buena, no hay paliativos aquí.

El Black Shark 3 aguanta hasta 15 horas vivo con pantalla calibrada al 50% de brillo, y realizando tareas básicas, pero si al jugar os quedáis secos de autonomía el fabricante os incluye un cargador ultrarrápido de 65W ya de serie

El cargador de 65W se incluye de serie, ¡bien por Black Shark!

es capaz de mantener al

El ecosistema Black Shark crece, y los accesorios se hacen ahora imprescindibles

Y ahondando más en esa impresión que siempre he tenido de que un smartphone gaming es cualquier gama alta con una buena dotación de accesorios, lo cierto es que me congratulo de que Black Shark haya simplificado el diseño del smartphone, sin botoneras extra ni cosas raras, para darle mayor importancia al ecosistema de accesorios.

De hecho, la propia firma china nos envió junto al dispositivo varios de sus accesorios estrella para probarlo en conjunto, y no puedo más que añadir al paquete básico de la experiencia Black Shark al menos dos de ellos. El primero, el gamedpad, y el segundo, el refrigerador FunCooler que mantiene a raya la temperatura de cocción máxima del Snapdragon 865.

El pack imprescindible: Black Shark 3, Black Shark FunCooler Pro y Black Shark Gamepad 3

El Black Shark GamePad 3 (L) es un dispositivo curioso, a medio camino entre un accesorio que necesita ir pegado al smartphone y un JoyCon de la Nintendo Switch, pues esta vez permite que lo utilicemos tanto como un mando Bluetooth independiente, como adjunto al accesorio que le une al móvil como un joystick con botoneras adicionales para jugar.

Este mando es configurable, además, desde el Shark Space, y podréis sacarle el máximo partido en la mayoría de títulos disponibles en Google Play, no así en algunos como eFootball PES 2020: Mobile que se resiste a hacerse compatible con gamepads inalámbricos.

Respecto al Black Shark FunCooler, decir que se trata de un ventilador externo universal, acoplable mediante un sistema enganches con muelle y terminado en metal en la parte de contacto con el smartphone, permitiendo la mayor transferencia de frío/calor posible entre ambos aparatos.

Refrigerador y gamepad conectado al Black Shark 3, y listos para la batalla

Este ventilador está disponible en sabor normal y color blanco o en edición Pro, más potente esta última, en negro y con unos atractivos LEDs RGB configurables que le otorgan un look genial al conjunto además de un fresquito necesario en juegos altamente exigente.

Hay más, como un cable magnético de carga que se une al conector pogo de su trasera, facilitando así la carga mientras juegas, unos auriculares inalámbricos, otros con cable y conector audio-jack estándar, una base adaptadora 2 en 1 para audio y carga, un gamepad bluetooth completo y alguna sorpresa más disponible en la tienda oficial de Black Shark.

El gamepad puede usarse casi como un JoyCon de Nintendo Switch

Lo no tan bueno del Black Shark 3

El software y los detalles, la cruz: JoyUI no me convence y la inexplicable caída del NFC

Pocas cosas malas puedo destacar de un Black Shark 3 que me ha dejado muy buen sabor de boca, pero sin duda uno de estos aspectos más negativos es JoyUI, algo que ya comentaba unos párrafos más arriba.

Las personalizaciones tan intrusivas me generan tanto desasosiego como supongo se lo generarán a una Google incapaz de mantener la coherencia de Android entre los diferentes fabricantes, que se llevan la experiencia a su terreno enmascarando por completo lo que te esperas de un móvil con Android.

No está por ningún sitio la simpleza de la interfaz pure Google y aquí nos quedamos más cerca de la experiencia de iOS que tanto gusta a los chinos, en la procura de una interfaz MIUI que Black Shark ha optado por disfrazar con sus gráficas. Sí se ha añadido Shark Space y el software para videojuegos me ha encantado, pero es que este espacio dedicado también podía integrarse en un Android más limpio y sin bloatware.

De hecho, es que Black Shark también deja espacio a apps de "limpieza" de CleanMaster que incluso Google ha eliminado de Play Store por las dudas con los datos recopilados por Cheetah Mobile. Mal asunto este.

Mejor nos hubiera ido si 'Shark Space' se integrase en un Android más limpio

También se ha caído del datasheet de forma inexplicable el chip NFC, y este detalle me parece sinceramente inadmisible en un smartphone de gama alta en el año 2020, porque directamente nos deja sin pagos móviles desde la casilla de salida.

Algunos dirán que es un móvil gaming y no lo necesitaba, otros que prefieren una concesión como esta a cambio de carga de 65W y panel de 90 Hz, pero es que el chip NFC no cuesta -casi- nada y permite mejoras necesarias como la sincronización rápida con los accesorios, además de unos pagos móviles ya casi imprescindibles en estos días en que el dinero físico empieza a despedirse de nuestras vidas.

Para mi este detalle, inexplicable y excluyente; aunque para otros muchos será un mal menor que se permitirán a cambio de una de las mejores experiencias gaming del mercado móvil

Interfaz conocida para el sistema fotográfico, que aquí sí que no era tan importante

Así son las cámaras del Black Shark 3

No es lo más importante en un móvil para gamers, que más bien querrán grabarse jugando partidas utilizando la cámara frontal y el streaming de la partida, antes que irse a tomar fotos de monumentos a cualquier parte del mundo.

En todo caso un gamer que quiera un rendimiento fotográfico por encima de la media también encontrará aquí su sitio, con un sistema de triple cámara para su trasera que asegura versatilidad y posibilidades avanzadas a la hora de capturar momentos en cualquier situación:

• Sensor angular de 64 MP con apertura f/1.8, autoenfoque PDAF
• Sensor gran angular de 13 MP con apertura f/2.3, 13 mm
• Sensor de profundidad de 5 megapíxeles con apertura f/2.2

Este sistema cuenta con auto-HDR, flash LED y la posibilidad de grabar vídeo en resolución 4K hasta 60 fotogramas por segundo, dejando para la cámara frontal un sensor de 20 megapíxeles con lente angular, apertura f/2.2 y grabación de vídeo a resolución FullHD hasta 30 fps.

La interfaz de la cámara es heredada de AOSP y ya conocida por todos, así que aquí no hay curva de aprendizaje y no tendremos que ser unos virtuosos de la fotografía para conseguir resultados aceptables, obviando que aquí tampoco encontraremos la excelencia de una gama alta que juega ya otra liga en la parte de fotografía. ¡Vayamos en todo caso a por los resultados!

Los tres sensores del Black Shark 3, en disposición triangular

La cámara del Black Shark 3, cuando la iluminación acompaña...

La respuesta general del Black Shark 3 es de notable cuando la luz le acompaña, suele ser así en casi todos los móviles pero es que aquí además disponemos de un sensor de 64 megapíxeles que ofrece una nitidez y un detalle salientables, con un enfoque por detección de fase bastante rápido y un resultado general bueno:

A ello ayuda también la disponibilidad de un sensor capaz de medir la profundidad de la escena, que mejora el enfoque y permite un bokeh de mayor nivel, sumando además un buen rango dinámico, colores naturales y una respuesta aceptable en casi cualquier condición.

El zoom además es digital al no disponer de telefoto, y como suele suceder no es demasiado aceptable si queremos acercarnos demasiado, cargándose el detalle con imágenes realmente borrosas:

Por lo demás los modos de retrato son muy aprovechables, y el HDR compensa bien las diferencias de iluminación en escenas complejas, y el sistema dispone de IA para autoconfigurarse según la escena detectada, con tendencia a saturar en exceso buscando colores vivos.

Aquí os dejamos una completa galería con diferentes tomas realizadas con este Black Shark 3, porque una imagen -o varias- valen más que mil palabras:

...y de noche o en interiores, bien también como experiencia

Cuando la iluminación baja los resultados se resienten, pero en general el Black Shark 3 es un móvil todoterreno en fotografía que no desentona tampoco de noche, con un modo nocturno que a veces ilumina en exceso las tomas pero en general las salva con notable.

Con paciencia podrás sacar también muy buenas fotos aunque la iluminación no sea la más adecuada, sin exceso de grano ni ruido aparente, aunque teniendo que mantener más tiempo al terminal quiero para darle margen al sensor a captar toda la información posible. No es esto algo nos sea extraño, y además el dispositivo compensa muy bien excesos de luz de luminarias y otros elementos que podrían estropear bonitas escenas nocturas.

Y ya hablando de interiores, el detalle sigue siendo bueno, sin ruido en las tomas y bien enfocadas en primeros planos aún sin disponer de sensor macro en un sistema fotográfico muy bien compensado.

De nuevo, os dejamos aquí mismo unas cuantas fotos hechas de noche, en interiores o en zonas con iluminación deficiente para que podáis valorar los resultados por vosotros mismos:

Black Shark 3: conclusiones y opinión

Ya lo habréis leído durante el análisis, pero en estas conclusiones cabe confirmaros que yo mismo era uno de los usuarios escépticos con esto de los móviles gaming, y sin embargo esta tercera iteración de Black Shark me han convencido bastante.

Probablemente no como un teléfono de cabecera, porque es cierto que este Black Shark 3 tiene un tamaño enorme y un peso considerable, ambos aspectos que penalizan la movilidad con el dispositivo en los bolsillos, pero en casa y para consumir contenidos multimedia dudo que haya muchos con esta relación calidad/precio en el catálogo androide actual.

El dispositivo vuela gracias a un hardware de altas prestaciones y de última generación, incluyendo el módem 5G SA/NSA, pero es que además su panel AMOLED ofrece una experiencia muy buena sin necesidad de agujeros ni muescas, dejando en el frontal espacio para dos altavoces estéreo que te envuelven introduciéndote más en la experiencia.

El móvil para jugar, junto a la consola para llevar

Es un móvil además muy robusto, y a la buena sensación ayuda sin duda su sistema háptico, impresionante en respuesta, cayéndose sólo de forma incomprensible un chip NFC que nos deja sin pagos móviles en un terminal de 2020. Esto le restará atractivo y ventas segurísimo, al menos en nuestros mercados.

En todo caso es un móvil muy recomendable para jugar y que cuesta un precio muy justo, aunque para conseguir la mejor experiencia hace falta que compremos algún accesorio extra que sumará costes al conjunto final.

En cuanto a cámaras llega preparado con una concepción más todoterreno que superlativa, y además en la parte software encontraremos a MIUI enmascarada por JoyUI con gráficas de Black Shark y una Shark Zone completísima para gestionar el apartado de los videojuegos.

A este precio lo cierto es que no podemos pedirle mucho más, y tan sólo echo de menos el chip NFC que es casi un 'must have' a estas alturas... ¡Por lo demás no podemos dejar de recomendároslo si os gustan los videojuegos!

El Black Shark 3, preparado para jugar con toda su dotación de accesorios

Precio del Black Shark 3 y dónde comprar

Afortunadamente y si os ha gustado, el nuevo Black Shark 3 está ya disponible en España y también en el resto de los principales mercados del fabricante chino, que incluyen países de Europa, Norteamérica y Asia aunque no todavía Latinoamérica, a no ser al menos que se busque a través de importadores o tiendas similares en Internet.

Black Shark dispone de hecho de una tienda oficial en todos los mercados en los que opera a través de su sitio web, y vende también en los principales retailers online como Amazon, donde ya podréis conseguir al Black Shark 3 con un descuentillo:

El terminal está disponible en su configuración básica con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento no ampliable, que parece de un precio de 579 euros como PVP recomendado de lanzamiento. Además, existe también un modelo con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento que sube sensiblemente de precio, y que podréis comprar en Amazon por 719 euros:

El teléfono ha sido cedido para las pruebas por parte de Black Shark España, puedes consultar toda la información sobre el terminal en su página web oficial.

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