Rebelión interna en Amazon: 1.000 empleados firman una carta alertando de que la IA causará un "daño asombroso" a la democracia y al planeta
Una carta abierta de un grupo de trabajadores acusa a la compañía de priorizar una carrera descontrolada por la inteligencia artificial a costa del clima, los puestos de trabajo y los derechos civiles
Más de un millar de empleados de Amazon, desde ingenieros de software hasta cajeros de Whole Foods y mozos de almacén, han levantado la voz en contra de su compañía en un acto de protesta interno muy poco común en el gigante americano; en una carta abierta dirigida al consejero delegado de la compañía, Andy Jassy, y al equipo directivo superior, los trabajadores advierten de que el enfoque "a toda costa" y "a velocidad de vértigo" de la empresa en el desarrollo de la inteligencia artificial causará un "daño asombroso para la democracia, para nuestros trabajos y para la Tierra".
El texto, apoyado además por más de 2.400 empleados de otras grandes tecnológicas como Google, Meta y Apple, llega en un momento de inversiones multimillonarias y reestructuraciones masivas en Amazon, precisamente con el objetivo de expandir sus servicios relacionados con la nube y la IA, y puede configurar un golpe potencialmente masivo a la reputación e imagen pública de la gran empresa.
Una estrategia de contradicciones
Uno de los pilares de la protesta de los empleados es el aparente abandono de los compromisos medioambientales de Amazon a favor de sus esfuerzos por dominar la IA, en la carta, los firmantes acusan a la compañía de "arrinconar sus objetivos climáticos para construir IA", argumentan que, a pesar de su compromiso público de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040, las "emisiones globales de Amazon han aumentado aproximadamente un 35% desde 2019", un crecimiento impulsado en parte por la rápida construcción de centros de datos masivos.
More than 1,000 Amazon employees signed an open letter to CEO Andy Jassy urging the company to slow down its “warp-speed” AI rollout.
— Abu (@abuchanlife) December 1, 2025
They say it threatens jobs, democracy, and the planet. pic.twitter.com/XmSjJ7WTSO
Amazon planea gastar 130.000 millones de euros en centros de datos durante los próximos 15 años, una infraestructura esencial para la IA que consume enormes cantidades de energía y agua, los empleados sostienen que muchos de estos centros se construyen en regiones con estrés hídrico o donde la demanda energética obligará a las eléctricas a mantener en funcionamiento centrales de energía sucia o incluso a construir nuevas plantas de este tipo.
En unas declaraciones sobre el tema realizadas para The Guardian, un portavoz de Amazon, Brad Glasser, defendió el historial de la empresa, señalando que es "el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo" durante cinco años consecutivos y que ha invertido en más de 600 proyectos renovables y en tecnología nuclear avanzada, calificando las acusaciones de abandonar sus compromisos climáticos como "categóricamente falsas".
La advertencia más grave de la carta se refiere al uso de la tecnología de Amazon para fortalecer lo que los empleados denominan un "estado de vigilancia militarizado", los firmantes señalan que Amazon proporciona servicios en la nube al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y a Palantir, una empresa de "análisis de datos", conocida por proporcionar servicios a organismos militares de varios gobiernos.
Además, critican la decisión de convertir a su empresa de timbres inteligentes, Ring, en una tecnología "centrada en la IA" y reintroducir en los productos de la misma una herramienta que permite a la policía acceder a sus grabaciones de vídeo. Para los empleados, estas acciones suponen "ceder una cantidad increíble de poder en manos de un gobierno cada vez más autoritario y de unas pocas empresas dispuestas a abandonar cualquier principio que digan tener en la carrera por el dominio de la IA".
Frente a este panorama, los más de 1.000 empleados firmantes plantean exigencias a su liderazgo; primero, piden un plan público y detallado para alimentar todos sus centros de datos con energía renovable las 24 horas del día y poner fin a las soluciones de IA personalizadas para compañías petroleras.
En segundo lugar, exigen la creación de paneles de trabajo sobre el uso ético de la IA formados por empleados sin cargos directivos, que tengan un poder real sobre cómo y si debe usarse la IA en sus departamentos, por último, demandan el compromiso de que la IA de Amazon no se utilizará para la violencia, la vigilancia o la deportación masiva.
La carta, organizada por trabajadores afiliados al grupo Amazon Employees for Climate Justice, presenta, a mi parecer, un esfuerzo noble por parte de sus firmantes, creo que todos sabemos que seguramente no consiga ejercer la presión suficiente como para materializar sus exigencias, pero creo que es un buen primer paso que inicia una conversación necesaria sobre las prácticas de las empresas que operan bajo la firma de Amazon, quizás sirva de impulso para la aparición de iniciativas similares que reciban mayor apoyo y acaben definiendo el futuro del uso de la IA en el ambiente laboral, o puede que se quede en nada, quien sabe.