El rendimiento de tu Pixel 10 va a mejorar (y mucho) con su próxima actualización
Google soluciona la falta de potencia de los Pixel 10 con una actualización que mejora un 20% el rendimiento real optimizando el chip Tensor G5
Google ha solucionado por la vía rápida el principal defecto de su último teléfono: la falta de potencia bruta. La compañía está desplegando la actualización Android 16 QPR2, un parche que aumenta notablemente la velocidad del Pixel 10 y corrige esa sensación de pesadez que señalamos en nuestro análisis del Google Pixel 10 original.
La información llega desde Android Central, donde leemos que la mejora no es simplemente sugestión. Al optimizar cómo el sistema reparte las tareas al procesador Tensor G5, han logrado exprimir el hardware mucho mejor. Es la prueba de que el nuevo cerebro de los Pixel 10 tenía margen de mejora y que el cuello de botella era una cuestión de software mal afinado.
Más velocidad real y menos números vacíos
Lo curioso es que los test sintéticos apenas suben un 5%, pero la experiencia diaria cuenta otra historia. En pruebas de uso real como PCMark Work 3.0, la mejora roza el 20%. Esto significa que el móvil es mucho más ágil al abrir apps o cambiar de tarea, recortando distancias en fluidez frente a rivales con el Snapdragon 8 Elite, que hasta ahora le sacaban los colores.
El parche es el resultado de meses de trabajo una vez se recibieron los informes iniciales. Google tuvo que emplearse a fondo para corregir errores en la beta de QPR2, y ahora entrega una versión estable que incluye cambios visuales en iconos y widgets, además de 30 correcciones de sistema que solucionan fallos molestos en la batería y la conectividad Bluetooth.
La estrategia de actualizaciones de la marca está cambiando para bien. Ya vimos movimientos similares cuando llegó Android 16 QPR1 a los Pixel, e incluso con parches menores anteriores como la primera actualización específica para el Pixel 10. Ahora, en lugar de esperar un año, Google usa estos parches trimestrales para meter mejoras de rendimiento críticas.
Los usuarios del modelo más caro son los grandes beneficiados. En nuestro análisis del Pixel 10 Pro XL la experiencia general era buena, pero le faltaba un punto de nervio. Con la base de Android 16 y este afinado del QPR2, el terminal se comporta por fin como un gama alta redondo, eliminando cualquier rastro de lentitud.
Al final, esto demuestra que el hardware es solo la mitad de la ecuación. Google ha conseguido revitalizar un teléfono meses después de su lanzamiento tocando únicamente el código, asegurando que la vida útil del dispositivo se mantenga en un nivel alto en lugar de degradarse, algo que seguramente sus compradores pensarían que debería estar garantizado de serie.