Google rompe todas las barreras: mandará centros de datos al espacio
Google explora llevar parte del cálculo de IA al espacio para aprovechar energía solar en órbita y reducir la dependencia eléctrica en tierra
Google ha presentado Project Suncatcher, un programa con el que quiere probar sistemas de computación de IA en órbita alimentados directamente por energía solar. El anuncio lo ha realizado Sundar Pichai en X y llega en un momento en el que la industria busca alternativas a la expansión constante de los centros de datos en tierra, como los centros de datos en órbita que se están estudiando como vía de alivio energético.
Google colaborará con Planet, una empresa especializada en satélites de observación terrestre, para lanzar dos satélites prototipo en 2027, diseñados para evaluar si es viable ejecutar modelos de IA en el espacio de forma estable. El proyecto no es comercial ni tiene fechas de despliegue: es una prueba técnica para comprobar límites, consumo, gestión térmica y fiabilidad.
IA alimentada por energía solar fuera de la Tierra
Our TPUs are headed to space!
— Sundar Pichai (@sundarpichai) November 4, 2025
Inspired by our history of moonshots, from quantum computing to autonomous driving, Project Suncatcher is exploring how we could one day build scalable ML compute systems in space, harnessing more of the sun’s power (which emits more power than 100… pic.twitter.com/aQhukBAMDp
La base tecnológica del proyecto son unas TPUs “Trillium‑generation”, adaptadas para resistir radiación y errores de bit. Google afirma que han sido probadas en aceleradores de partículas, un paso necesario antes de operar fuera de la atmósfera. El objetivo es verificar si pueden procesar modelos de aprendizaje automático de manera continuada sin depender de infraestructuras eléctricas terrestres.
La órbita ofrece iluminación solar constante, algo útil para generación fotovoltaica. El problema está en la disipación térmica en vacío: sin aire no hay convección, así que el calor solo puede evacuarse por radiación. Para hardware de alta densidad, como aceleradores de IA, esto no es trivial y requiere sistemas dedicados.
Mientras tanto, se exploran otras formas de mitigar el consumo de la IA. Un ejemplo es el centro de datos submarino chino, que aprovecha la temperatura del agua. También se han dado casos en los que la infraestructura eléctrica terrestre no es suficiente, como el problema energético de Microsoft, donde parte del hardware no puede entrar en servicio.
Este tipo de expansión también genera impacto local. Algunas instalaciones de gran escala en tierra han provocado oposición social por su uso de suelo y agua, como la centro de datos de Meta en EE.UU.. Llevar parte del cálculo fuera de la Tierra no resolvería todo, pero desplazaría parte del esfuerzo lejos de esos escenarios.
Próximo paso: los prototipos previstos para 2027 permitirán medir rendimiento, consumo y estabilidad en condiciones reales. Dependiendo de esos datos, Google decidirá si escalar, modificar o descartar la idea. Ahora mismo, Project Suncatcher es investigación aplicada, sin conclusiones y con resultados por validar en vuelo.