2026 va a ser un mal año para comprar un smartphone según un estudio
Un estudio de Counterpoint avisa: en 2026 los móviles serán más caros y tendrán menos memoria RAM por culpa del coste de los componentes
Si tienes pensado cambiar de móvil en 2026, ve preparando la cartera y bajando las expectativas porque vienen curvas. Un estudio de mercado confirma el peor de los presagios: vamos a pagar bastante más dinero por teléfonos que, en muchos casos, tendrán peores especificaciones que los que puedes comprar hoy en las tiendas.
La voz de alarma la dan desde Android Authority, haciéndose eco de los datos de Counterpoint Research que señalan a la memoria RAM como la gran culpable. La fiebre por la inteligencia artificial ha secado el stock de chips para servidores, provocando una escasez que ya avisamos que inflaría los precios y que ahora amenaza con estancar el hardware de consumo.
Menos memoria y precios por las nubes
Lo más sangrante es que viviremos una especie de "reduflación" tecnológica: pagaremos más por recibir menos. Los analistas aseguran que los modelos de 16 GB de RAM en gama alta podrían desaparecer del mapa, obligando a los buques insignia a volver a los 8 GB o 12 GB. Esto rompe la tendencia de los últimos años, donde la media de memoria y almacenamiento no paraba de crecer para mover apps cada vez más pesadas.
El golpe al bolsillo será real: el precio medio de venta subirá casi un 7% mientras las ventas globales caen. En este escenario de crisis, gigantes como Samsung y Apple, que dominan el mercado mundial con puño de hierro, tienen margen para aguantar el tirón. Sin embargo, las marcas que pelean cada euro para ajustar el coste lo van a pasar realmente mal para ser rentables.
Quien más va a sufrir es la gama de entrada, donde el coste de fabricación se ha disparado un 25%. Fabricantes como Xiaomi ya se enfrentan a un panorama donde el precio de las memorias encarecerá sus móviles obligándoles a meter la tijera. La solución será recortar el catálogo drásticamente: veremos menos modelos baratos en las estanterías y los que queden vendrán con recortes de hardware evidentes para no perder dinero.
Una cosa está clara: si tu móvil aguanta, no lo cambies todavía. Nos dirigimos a un 2026 donde la relación calidad-precio va a dar un paso atrás histórico, así que renovar el año que viene podría significar gastar más dinero para acabar con un dispositivo que, en muchos aspectos, será peor que las ofertas que puedes encontrar ahora mismo.