El CEO de DxOMark te explica cómo funciona su polémico benchmark
Frederik Guichard, el CEO de DxOMark, ha hablado con Jiemian News detallando durante la entrevista algunas de las claves del polémico benchmark.

Hace muy poquito que vimos al Xiaomi 12S Ultra superar en DxOMark a los iPhone 13 Pro, y lo cierto es que esta noticia se repite cada vez que un flagship pasa con éxito las pruebas de la compañía francesa, pues queriendo o sin quererlo los chicos de DxOMark han convertido a sus test benchmark en lo que prácticamente es ahora mismo el ranking más popular, consultado y autorizado de toda la industria.
También es cierto que han pasado por las suyas, y es que hubo un tiempo que muchos comenzamos a dudar seriamente de sus puntuaciones y poco después la empresa tuvo que reconocer que las marcas les ofrecían dinero con el fin de obtener beneficios en los análisis, algo que DxOMark no llamaba soborno pero que ciertamente tenía bastante pinta de serlo.
En estos días la credibilidad de DxOMark ha vuelto a crecer y la apertura de la empresa con base en París es mucho mayor, publicando informes detallados de cómo realizan los análisis e incluso ofreciendo entrevistas como la que Frederik Guichard, CEO de DxOMark, ha concedido a Jiemian News, un medio chino, desvelando detalles interesantes sobre sus pruebas.
Tiempo atrás, las marcas se jactaban de sus puntuaciones en DxOMark e incluso "compraban" estos análisis, así que es de agradecer esta nueva política de apertura de la compañía y que su CEO nos explique cosas interesantes.
Nos lo contaban los compañeros de GSMArena, que resumían algunos de los puntos más importantes de la charla en la que Frederik explicaba, en primer lugar, esa pregunta que nos hacemos todos de por qué sólo analizan smartphones del corte más prestacional y no hay muchos gama media en las listas de DxOMark.
No hay trampa ni cartón aquí, y es que el mandamás de la empresa de benchmarking confirmaba que no son ellos los que rechazan smartphones para analizar, sino que son precisamente los fabricantes los que no envían los dispositivos a DxOMark para realizar las pruebas a menos que esperen que el terminal ocupe puestos de honor, cumpla bien y consiga puntuaciones elevadas.
El propio Guichard ahondaba en este tema, indicando que si un dispositivo consigue ocupar el primer lugar de los rankings de DxOMark, o incluso un segundo o tercer puesto, recibe mucha atención mediática y promocional, por lo que si una marca cree que su último flagship o cualquier otro móvil no va a causar buena impresión y a conseguir un lugar de privilegio, directamente no lo envía.
Incluso confirmaban en la entrevista un hecho que fue rumor en todos los corrillos de la industria hace unas semanas, y es que Xiaomi efectivamente no envió su último tope de gama el Xiaomi 12S Ultra para analizar, así que para no perderse uno de los smartphones del año, fue DxOMark quien compró una unidad del dispositivo que finalmente consiguió 138 puntos quedándose por debajo del Mi 11 Ultra del pasado año.
Curioso, cuando menos, sí que es lo que nos cuenta Frederik Guichard... ¡Hay marcas que prefieren no salir a salir feas en la foto!