Este accesorio es el sueño de todo ingeniero: una placa magnética que se pega al móvil para diseñar circuitos en cualquier parte

Imagina poder diseñar, programar y probar un circuito electrónico con la misma facilidad con la que publicas una historia en Instagram, esta es la propuesta revolucionaria de Kevin Yang, un diseñador que ha creado el Commi Board, una placa magnética que se acopla a la parte trasera de un teléfono móvil y lo transforma en una estación completa de desarrollo de hardware.

Este concepto, nacido como un proyecto estudiantil en el Royal College of Art de Londres y ganador de un premio A' Design Award, promete democratizar el acceso a la ingeniería electrónica, en lugar de requerir un ordenador, microcontroladores independientes y pantallas dedicadas, este dispositivo modular aprovecha la pantalla y la potencia de procesamiento de tu teléfono, ofreciendo una plataforma integrada y portátil para el diseño.

Una solución todo en uno para el prototipado moderno

Este dispositivo se acopla físicamente al teléfono mediante un sistema magnético, estableciendo una conexión de datos a través de USB-C o Bluetooth, los usuarios colocan componentes electrónicos reales, como resistencias, LEDs o sensores, directamente sobre esta placa, y la magia ocurre en la pantalla del móvil: una aplicación refleja el diseño físico del circuito en tiempo real, mostrando las conexiones eléctricas, los estados de voltaje y la respuesta de los componentes al instante.

Este enfoque elimina el frustrante ciclo de prueba y error tradicional, ya que los errores en las conexiones o en la lógica se hacen evidentes durante el proceso de diseño, no al final, cuando todo ha sido soldado y programado. Además, uno de los avances más significativos es la simulación integrada del microcontrolador, tradicionalmente, probar un código requiere grabarlo o "flashearlo" en un chip físico, el Commi Board utiliza el poder de cálculo del teléfono para simular el comportamiento de un microcontrolador, permitiendo escribir, depurar y ejecutar código de forma inmediata sin necesidad de hardware adicional.

Yang reconoce que los ingenieros y estudiantes tienen diferentes niveles de experiencia, debido a esto, el sistema Commi Board ofrece una flexibilidad notable en la programación; los usuarios pueden elegir entre cuatro métodos distintos para dar vida a sus circuitos: primero, pueden utilizar funcionalidades IA (similares a las ofrecidas por compañías como OpenAI) para crear las primeras líneas de su proyecto, también disponen de la posibilidad de diseñar en un entorno visual basado en arrastrar y soltar "bloques" de programación o, si estos métodos son demasiado complejos, la aplicación incluye un entorno de lógica didáctica al estilo Scratch, la famosa aplicación diseñada para que niños se inicien en el mundo de la programación, por supuesto, también puedes escribir código de forma tradicional.

Este camino de aprendizaje adaptable permite a los principiantes empezar con herramientas guiadas y avanzar gradualmente hacia la programación profesional, todo dentro del mismo ecosistema, la aplicación complementaria incluye opciones de almacenamiento en la nube y un espacio para compartir proyectos, donde los usuarios pueden publicar sus creaciones, estudiar el trabajo de otros o cargar diseños completos.

La capacidad de esbozar, probar y refinar un prototipo electrónico en un tren, una cafetería o mismo durante una reunión con un cliente, con todo el laboratorio guardado en el bolsillo, es algo que ilusionaría a cualquier ingeniero, es un producto capaz de facilitarles mucho la vida, e incluso podría decirse que baja las barreras de entrada de la profesión, debido a las mejoras en calidad de vida que ofrece, ya sabes, igual es hora de que te plantees un cambio de carrera.