Años de ventaja: el coche eléctrico chino que conduce de forma autónoma desde la fábrica al concesionario
El fabricante chino demuestra sus capacidades de IA con un vehículo que navega autónomamente por la fábrica desde que sale de producción

Nadie esperaba que la conducción autónoma llegara tan pronto a los procesos de fabricación, pero aquí estamos. El nuevo Xpeng P7 ya se desplaza solo desde la línea de producción hasta el área de envío sin conductor humano, y aunque pueda parecer un detalle menor dentro de una fábrica, en realidad es bastante impresionante y anticipa lo que está por llegar.
El pasado 26 de agosto, Car News China recoge esta información tras la publicación del vicepresidente de Xpeng, Yu Tao, en Weibo. Un vídeo muestra el vehículo moviéndose solo por las instalaciones de la fábrica de Guangzhou, y funciona desde el primer momento en que sale de la cadena de montaje.
Potencia de procesamiento que triplica a Tesla
Lo que permite esto es el sistema de conducción asistida del nuevo Xpeng P7, que usa tres chips de inteligencia artificial Turing desarrollados por ellos mismos. Cada chip rinde 750 TOPS (trillones de operaciones por segundo), y entre los tres suman 2.250 TOPS. Para que te hagas una idea, eso es tres veces más potencia que el Tesla Model Y con procesador AI 4 SoC y bastante más que NVIDIA Orin Thor.
Con toda esa potencia de cálculo, el coche puede usar modelos de IA avanzados como VLA y VLM que procesan lo que ven las cámaras y lo interpretan como si fuera texto. El resultado es un sistema que puede "entender" qué está pasando y tomar decisiones en tiempo real, algo que viene bien para la conducción autónoma en ciudad y autopista.
Su función NGP (Navigation Guided Pilot) funciona en ciudad y autopista, aunque es un nivel L3 que aún espera aprobación regulatoria en China para uso comercial completo. Mientras tanto, BYD ha decidido asumir directamente el coste de los accidentes de su sistema de aparcamiento autónomo L4, que es una forma curiosa de demostrar confianza en la tecnología.
El coche también tiene buen aspecto: carrocería aerodinámica con coeficiente de 0,201 Cd y unas medidas de 5017 mm de largo, 1970 mm de ancho y 1427 mm de alto, con 3.008 mm de distancia entre ejes. Las manillas de puerta están ocultas, así que desde lejos parece bastante futurista. Por dentro hay una pantalla flotante de 15,6 pulgadas y un sistema AR-HUD de 87 pulgadas.
En cuanto a potencia, la versión básica lleva un motor trasero de 270 kW (362 CV), mientras que la AWD llega a 437 kW (586 CV) y hace el 0-100 km/h en 3,7 segundos. Usa un sistema eléctrico de 800V para carga rápida, y puedes elegir entre batería LFP de 74,9 kWh para uso urbano o NMC de 92,2 kWh si necesitas más autonomía.
El coche se ha vendido bien: 10.000 pedidos en menos de siete minutos durante la preventa de principios de agosto. Eso ocurre en un mercado chino donde Xiaomi entrena su inteligencia artificial con 10 millones de vídeos de conductores reales para que su coche conduzca de forma más natural.
También está el XPeng G7 SUV con 700 km de autonomía y el mismo chipset de 2.250 TOPS, que se vende a 1.000 unidades por minuto. El Xpeng P7 demuestra que la tecnología china funciona de verdad y que ya no van a remolque de Tesla ni de nadie.
Con su lanzamiento oficial el 27 de agosto, el nuevo P7 es un buen ejemplo de cómo la conducción autónoma se integra en los procesos de fabricación. Es probable que otros fabricantes sigan este camino y veamos más desarrollos similares en los próximos meses, especialmente en el competitivo mercado chino donde la innovación avanza a gran velocidad.