El eléctrico más vendido de BMW mejora: ahora es más potente y tiene más autonomía

La marca alemana incorpora inversores de carburo de silicio en su sedán eléctrico más vendido. La autonomía sube 24 kilómetros y la potencia 41 CV en el M60

El eléctrico más vendido de BMW mejora: ahora es más potente y tiene más autonomía
El BMW i4 2026 mantiene el diseño exterior, pero incorpora mejoras técnicas significativas
Publicado en Movilidad
Por por Sergio Agudo

BMW actualiza el i4 para el año modelo 2026. El sedán eléctrico más vendido de la marca alemana incorpora inversores de carburo de silicio que incrementan tanto la autonomía como la potencia disponible. Con esta mejora, BMW busca mantener la competitividad del i4 en un mercado donde opciones como el Aion UT Super ofrecen 500 kilómetros de autonomía por apenas 14.000 euros.

Según detalla Electrek, los nuevos inversores de carburo de silicio sustituyen a los de silicio convencionales. Esta tecnología, que BMW ya utiliza en el i5, permite una gestión energética más eficiente sin modificar la capacidad de la batería.

Autonomía y potencia mejoradas

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Así son los nuevos BMW i4 eléctricos

El i4 eDrive40 alcanza 536 kilómetros con llantas de 18 pulgadas, 24 más que el modelo anterior. La misma versión con llantas de 19 pulgadas llega a 494 kilómetros, ganando 19 respecto a 2025. Cifras que sitúan al eDrive40 por encima de muchos competidores directos, aunque lejos de los 800 kilómetros que prometen algunos eléctricos chinos.

En la gama alta, el i4 M60 sube hasta 510 CV, incrementando la potencia en 41 unidades. Con el modo deportivo activado puede alcanzar temporalmente 592 CV, 57 más que el anterior M50. El sprint 0-100 km/h se queda en 3,6 segundos, mientras que la autonomía mejora hasta 447 kilómetros con llantas de 19 pulgadas y 373 con las de 20 pulgadas.

Los inversores de carburo de silicio ofrecen mejor resistencia térmica y mayor eficiencia que los tradicionales de silicio. Estos componentes permiten aprovechar más energía de la batería y soportar demandas de potencia superiores sin problemas de sobrecalentamiento. La tecnología no es nueva, pero su aplicación en el i4 marca un salto cualitativo respecto a la generación anterior.

BMW actualiza también el equipamiento de serie. El kit Seal & Drive Tire se incluye en todas las versiones, al igual que las mejoras en el Parking Assistant Professional con función Drive Recorder. Los controles de cristal aparecen como opción en toda la gama, mientras que las versiones eDrive40 y xDrive40 pueden equipar retrovisores negros y frenos deportivos M con el paquete Shadowline. Mejoras que contrastan con alternativas urbanas como el BYD Racco por menos de 10.000 euros.

Los precios arrancan en 57.900 dólares para el eDrive40, suben a 62.300 dólares en el xDrive40 Gran Coupé y alcanzan 70.700 dólares en el M60. BMW mantiene ofertas de leasing desde 399 dólares mensuales para dar salida a los modelos 2025. Cifras muy alejadas de propuestas como el nuevo Renault Twingo eléctrico por 20.000 euros, que apuesta por la practicidad urbana.

La actualización del i4 demuestra que BMW sigue apostando por mejoras técnicas graduales antes que por cambios radicales. Los inversores de carburo de silicio representan la evolución lógica de una tecnología madura, y los resultados —24 kilómetros adicionales de autonomía y 41 CV extra— justifican la inversión. No es una revolución, pero sí una evolución que mantiene al i4 como referencia en su segmento.

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