El nuevo Renault Twingo eléctrico ya tiene precio en España

Renault ha fijado por fin el precio de su Twingo E-Tech eléctrico en 19.500 euros para España sin contar ayudas. Es la cifra del modelo base, el acabado Evolution, que llegará en primavera. Con este movimiento, la marca busca colocar un eléctrico europeo por debajo de los 20.000 euros, cumpliendo la promesa de precio que hicieron al presentarlo para intentar frenar la sangría de ventas frente a los fabricantes chinos.

El coche monta un motor de 82 CV (60 kW) y una batería LFP de 27,5 kWh útiles, homologando 263 kilómetros de autonomía. Es una cifra justa, pensada para ciudad, que rescata la estética del modelo clásico que ya vimos en el prototipo inicial. Sin embargo, hay que leer bien la ficha técnica: la carga rápida no viene de serie, una decisión polémica para ajustar el coste de salida.

Diferencias de equipamiento y el "impuesto" de la carga rápida

Si quieres el coche antes, tendrás que pagar más. La versión Techno cuesta 21.100 euros y abre pedidos el 8 de enero de 2026. Este acabado incluye el sistema multimedia OpenR link con Google integrado y climatizador automático. El modelo base Evolution, que es el del titular de los 19.500 euros, recorta bastante: aire acondicionado manual, sin el software avanzado de Google y con una pantalla más sencilla para replicar el teléfono.

El punto más crítico de la oferta es la recarga. De fábrica, el Twingo solo carga a 6,6 kW en corriente alterna. Si quieres tener carga rápida a 50 kW en corriente continua (DC) y el cargador de a bordo de 11 kW, tienes que pasar por caja y pagar el pack Advanced Charge por 490 euros. Es un extra prácticamente obligatorio si valoras tu tiempo o planeas salir a autovía alguna vez.

Este pack también habilita la carga bidireccional V2L, una función útil para alimentar dispositivos externos que le pone a la altura de rivales como el Honda N-One e. Sin este extra, el Twingo queda muy limitado como vehículo puramente urbano, dependiendo de postes lentos o enchufes domésticos para recuperar energía, lo que puede ser un hándicap frente a opciones que ya traen carga rápida de serie.

Donde el coche saca pecho es en la modularidad. En apenas 3,75 metros de largo, Renault ha integrado cuatro plazas con asientos traseros independientes y deslizantes. Esto permite jugar con el interior: o tienes sitio para las piernas o amplías el maletero hasta los 360 litros. Es una solución mucho más versátil que la de los cuadriciclos tipo Silence S04, ofreciendo la capacidad de carga de un segmento superior en una carrocería minúscula.

La estrategia es clara: atacar directamente a la línea de flotación de BYD y sus eléctricos baratos para el mercado global. Renault ofrece un coche fabricado en Europa, con una plataforma solvente y red de talleres establecida, intentando que el cliente pague ese pequeño sobrecoste frente a las marcas asiáticas a cambio de mayor tranquilidad y valor de reventa.

Al final, la "oferta rompedora" tiene matices. Los 19.500 euros son reales, sí, pero para tener un coche completo con carga rápida y equipamiento moderno, te vas a ir por encima de los 21.500 euros fácilmente. Aun así, restando el Plan MOVES y el certificado de ahorro energético de la marca, el precio final puede ser competitivo para quien busque un segundo coche de batalla.