Tesla sigue acumulando fails: su Robotaxi tiene cuatro accidentes en un sólo mes

La compañía acumula siete siniestros en cinco meses de servicio en Austin, con una frecuencia que dobla la de Waymo pese a contar con supervisión humana en cada vehículo

Tesla sigue acumulando fails: su Robotaxi tiene cuatro accidentes en un sólo mes
Los robotaxis de Tesla operan con monitores de seguridad humanos, pero registran un accidente cada 62.500 millas frente al millón de millas de su principal competidor
Publicado en Movilidad
Por por Sergio Agudo

Tesla suma ya siete accidentes con su servicio de robotaxis en los cinco meses que lleva funcionando en Austin. La cosa es que cuatro de estos choques han sido solo en septiembre, lo que empieza a resultar llamativo para una flota de apenas 30-40 vehículos dando vueltas por una zona bastante limitada de la ciudad texana.

La información nos llega de Futurism, donde explican que estos percances han sido contra animales, ciclistas y otros coches. Afortunadamente no ha habido heridos, pero las cifras no dejan de ser preocupantes: doblan la siniestralidad de Waymo, que viene a ser su principal rival en esto de los coches autónomos.

La supervisión humana no está funcionando

El tema es que el servicio de Tesla lleva un monitor de seguridad humano en cada coche, algo que en teoría debería reducir los riesgos respecto a los robotaxis que van completamente solos. Pero vamos, que registra un accidente cada 62.500 millas, mientras que Waymo se las apaña para tener uno por cada millón de millas con una flota muchísimo más grande y con más de 100 millones de millas autónomas ya recorridas.

Puede que el problema esté en la base tecnológica. Tesla sigue empeñada en usar solo cámaras para su conducción autónoma, mientras que otros como Waymo combinan LiDAR, radar y cámaras. Esta apuesta ya ha dado problemas cuando sus coches se han estrellado contra murales que parecían carreteras, algo que unos sensores tridimensionales habrían detectado sin mayor problema.

Como era de esperar, la NHTSA ha abierto una investigación contra Tesla por tardar demasiado en reportar estos incidentes. La empresa se escuda en la "confidencialidad empresarial" para no soltar prenda, algo que no ayuda precisamente a dar confianza en un sector donde saber qué pasa resulta bastante importante.

La cosa cobra más sentido si recordamos que Tesla ya ha tenido bronca por animar a conductores cansados a usar el Autopilot, justo cuando más atentos deberían estar. El servicio arrancó en junio con 4,20 dólares por viaje —el típico guiño de Musk a sus aficiones y pasiones— como prueba muy limitada.

Con las nuevas regulaciones de Texas que van a exigir permisos específicos para vehículos autónomos, Tesla va a tener que demostrar que puede arreglar estos números. Porque vamos, que los datos actuales no pintan especialmente bien para una tecnología que se supone que debería funcionar sola.

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