Elon Musk asegura que sus robots son completamente autónomos, pero un curioso video de su demo en Miami sugiere lo contrario
Un vídeo viral de un robot Optimus cayendo tras "quitárse el casco" en un evento de Tesla aviva dudas sobre si estas máquinas son realmente "inteligentes" o si están siendo teleoperadas por humanos
En un evento celebrado en Miami, un robot Optimus protagonizó un momento que ha dado la vuelta al mundo; mientras repartía botellas de agua, perdió el equilibrio y se cayó de espaldas al suelo, sin embargo, lo que ha desatado la polémica y las dudas sobre el verdadero nivel de autonomía de estos humanoides no fue la caída en sí, sino el extraño movimiento que hizo con las manos durante la misma, segundos antes de desplomarse, el robot levantó ambos brazos hacia la cabeza con un gesto de agarre, como si intentara quitarse un casco de realidad virtual que, evidentemente, no llevaba puesto.
Este gesto, inmediatamente reconocible para cualquier persona medianamente familiarizada con la tecnología, ha sido interpretado por medio mundo como una clara evidencia de que el robot estaba siendo controlado en ese momento por un operador humano, cabe destacar (o no, pero me parece gracioso), que el incidente ocurrió en un evento llamado "El futuro de la autonomía visualizado", otra jugada clásica de Elon.
¿El teletrabajo llega a Tesla?
If there was any question that Optimus uses teleop for their robots. Here one clearly has a guy take the headset off and it falls over.
— CIX 🦾 (@cixliv) December 8, 2025
Absolutely hilarious though. pic.twitter.com/4gYVohjY00
La presentación en Miami contrasta abiertamente con la narrativa de progreso autónomo que Tesla y su CEO, Elon Musk, han estado promoviendo de forma incansable durante los últimos meses, poco antes de este incidente, la compañía había compartido un nuevo video que mostraba a Optimus corriendo en un laboratorio, destacando mejoras en su equilibrio, coordinación y forma de caminar.
Just set a new PR in the lab pic.twitter.com/8kJ2om7uV7
— Tesla Optimus (@Tesla_Optimus) December 2, 2025
Musk ha sido particularmente vehemente al defender la autonomía de sus creaciones, tras publicar un clip en octubre donde Optimus realizaba movimientos de kung-fu, el magnate respondió específicamente a las dudas afirmando: "Esto es IA, no teleoperado", incluso llegó a afirmar que durante un evento al que acudió con una de sus creaciones, la gente pasaba junto al robot "pensando que era solo una persona".
AI, not tele-operated
— Elon Musk (@elonmusk) October 4, 2025
El problema no es que un robot se caiga, es algo esperable de un prototipo de un producto tan complejo, el fallo está en la aparente desconexión entre las afirmaciones de autonomía total y las pruebas que sugieren una dependencia del control humano para realizar tareas básica, dicho esto, la pregunta que flota en el aire es que, si se requiere la intervención de un operador humano para que Optimus reparta botellas de agua en un entorno controlado, ¿cómo de plausible es la visión que defienden Musk y compañía de tener a millones de sus robots trabajando en fábricas de forma independiente?
La discusión trasciende el simple "engaño", en el estado actual del desarrollo de robots humanoides, la teleoperación mediante cascos de realidad virtual es una herramienta crucial y ampliamente utilizada, no solo por Tesla, sino por varias empresas líderes del sector, estos sistemas permiten a los operadores humanos realizar tareas complejas a través del robot, generando al mismo tiempo datos valiosísimos para entrenar los algoritmos de inteligencia artificial que, en el futuro, permitirán la autonomía total.
La verdadera cuestión expuesta en Miami es la falta de un "modo de fallo seguro" o estabilidad pasiva en el diseño de Optimus, el incidente mostró que cuando se interrumpe la señal de control (presumiblemente porque el operador se quitó el casco), el robot no se congela o adopta una posición estable, sino que simplemente sucumbe a la gravedad.
Para una máquina bípeda de casi 1.80 metros y unos 73 kilogramos que debe equilibrarse activamente en cada milisegundo, la pérdida de señal es equivalente a una pérdida de conciencia, creo que no es necesario que explique por qué esto puede llegar a ser peligroso.
Este enfoque contrasta con el de algunos competidores, como 1X Technologies, que diseña sus robots para ser ligeros y con actuadores flexibles que imitan músculos, buscando ser "seguros por diseño", otros, como Sunday Robotics, evitan el problema por completo, abandonando el fetiche del diseño antropomórfico y optando por una base con ruedas que garantiza estabilidad pasiva.
La polémica de Miami se enmarca en un momento de creciente escrutinio sobre el proyecto Optimus, que enfrenta desafíos sustanciales, The Information reportó hace escasos meses que la producción del robot se ha encontrado con obstáculos significativos, particularmente en el diseño y funcionalidad de sus manos; lograr la destreza, flexibilidad y sensibilidad necesarias para manipular objetos con la precisión humana ha resultado ser un problema técnico de gran complejidad, hasta el punto de haber forzado pausas en la fabricación del modelo.
A pesar de estos contratiempos, la visión de Elon Musk sigue siendo enormemente optimista, el CEO de Tesla ha prometido a sus accionistas producir un millón de unidades de Optimus antes de 2035, llegando a afirmar que este robot humanoide será "el mejor producto de todos los tiempos con diferencia" y que tiene el potencial de eliminar la pobreza y la desigualdad, lo que decía antes vaya, un Elonazo de manual, lo más triste es que, honestamente, si no fuera por las promesas sin sentido del magnate, este sería un producto atractivo y todo.