La burbuja de la IA empieza a desinflarse: las cifras de uso en el trabajo bajan por primera vez

No sabemos si eso es bueno, pero la utilización de herramientas de IA en el trabajo ha disminuido sensiblemente y de forma totalmente repentina... ¿Se está desinflando la burbuja o a qué demonios puede deberse?

La burbuja de la IA empieza a desinflarse: las cifras de uso en el trabajo bajan por primera vez
Bill Gates es desde hace tiempo uno de los grandes opinadores sobre la IA en los ámbitos laborales
Publicado en Tecnología

Llevamos meses, años incluso, hablando de que la IA iba a matar al trabajo como lo conocemos y a dejar en su casa a infinidad de trabajadores, aunque en realidad (casi) todos los experimentos que hemos visto en este sentido han fracasado y la evolución de estos modelos multimodales entrenados que utilizamos hasta la fecha tampoco es que haya sido todo lo meteórica que nos prometieron al menos en ciertos ámbitos.

No vamos a ser demagogos, obviamente, pues muchos utilizan la IA a diario y aprender a usarla es básico para crecer en productividad y mantenerse actualizado de cara a los cambios que se vienen, cosa que por supuesto llegará antes o después, aunque ahora tenemos datos bastante fiables que provienen de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, con los que se ha estimado el porcentaje de estadounidenses que utilizan la IA "para producir bienes y servicios" en un paupérrimo 11%.

El estudio lo ha publicado un medio tan reputado como The Economist, haciéndose eco de él otros medios como Futurism que reconocen que, tras dos o tres años de auge desmedido, parece que de repente el uso de la IA en el trabajo está cayendo rápidamente y casi sin explicación, más allá al menos de que se trata del final de una burbuja o la simple consecuencia de una saturación, por la falta de innovación y/o nuevas ideas que cubran necesidades reales en los entornos de trabajo.

No sabemos aún si la IA es útil en el trabajo. O no sabemos utilizarla y por eso hemos dejado de hacerlo...

Lo cierto es que estos algoritmos de IA prometían cambiar el mundo rápidamente y todos nos hemos echado la manta a la cabeza para "hablar con las máquinas" y pedirle cosas de todo tipo, muchos seguramente por subirse a la cresta de la ola y probar las novedades sin mucha convicción.

Lo cierto, en realidad, es que luego en la oficina y cuando las tareas deben de sacarse, muchas veces gastamos tiempo de más pensando prompts o entradas que le expliquen bien lo que necesitamos a Copilot, a Gemini, a ChatGPT, a Grok o cualquier otra de estas herramientas, pues la mayoría de las veces nos devuelven cosas sesgadas, información innecesaria, tablas desordenadas, operaciones matemáticas incorrectas y muchas otras cosas que nos retrasan luego los resultados al tener que revisar doblemente el trabajo, el nuestro y el de la IA.

Esa es mi perspectiva, que muchos habrán probado y pensado que la IA les retrasa y por ello han dejado de usarla, bien sea porque no es útil para algunas cosas o porque directamente somos nosotros quien no sabemos usar los algoritmos del modo más correcto para lo que queremos conseguir.

Lo más curioso no es que sólo el 11% de los trabajadores utilicen la IA para "generar bienes o servicios", sino que además en términos evolutivos parece que la cuota de usuarios está decreciendo de forma repentina y sin motivos aparentes.

Sea como fuere, lo cierto es que estos estudios se realizan de forma periódica y lo más curioso no es que sólo un 11% de los trabajadores de grandes empresas la utilicen de forma "real" en sus trabajos, sino que además cuando todos esperábamos crecimiento aunque fuese modesto, la utilización de la IA decrece un 1% desde el estudio anterior de septiembre de 2025.

Y no es demasiado halagüeño el panorama ni siquiera en grandes corporaciones, pues en empresas con más de 250 empleados los informes de empleados que no utilizan la IA a diario es del 68,6%, con un 74,1% si valoramos a las empresas con entre 100 y 249 empleados. Las cifras son sin duda lamentables en una industria que está literalmente "quemando" el dinero.

Todo esto en un escenario de inversión desmedida que no sabe siquiera cómo monetizará el retorno, pues se habla de la movilización de unos 5.000 millones de dólares sólo para infraestructuras de IA a instalar entre 2025 y 2030, todo ello sin unos ingresos que justifiquen de momento tamaños esfuerzos.

Veremos si esta tecnología madura después de un verano bastante decepcionante, sobre todo con un GPT-5 y unas mejoras por debajo de las expectativas, y empieza a generar dinero para que se cierre esa brecha entre inversión e ingresos que ahora mismo hace dudar a todo el mundo... ¿A vosotros no? ¿Usáis la IA en vuestro día a día bien sea en casa o en el trabajo?

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