Sam Altman tiene un plan para dominar el mercado de la IA: aliarse con el Gobierno de EE. UU.

El CEO de OpenAI desmiente a través de un extenso post en X buscar rescates estatales para sus centros de datos, pero apuesta por una alianza público-privada para crear una "reserva nacional de poder de computación"

Sam Altman tiene un plan para dominar el mercado de la IA: aliarse con el Gobierno de EE. UU.
El directivo sostiene que "tiene mucho sentido" que los gobiernos construyan y sean propietarios de su propia infraestructura de IA
Publicado en Tecnología

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, ha publicado en X un comunicado que esclarece varias incógnitas sobre las intenciones de la compañía de colaborar con el gobierno estadounidense, declarando que detesta la idea de un rescate directo y que lo que busca es que se invierta en infraestructuras públicas para asegurar la cadena de producción de semiconductores y "poder computacional".

Altman explica que piensa que los órganos públicos "no deben elegir ganadores o perdedores" y que no tiene ningún interés en recibir dinero de los contribuyentes, ya que, según su filosofía, "las empresas que toman malas decisiones no deben ser rescatadas".

Entonces, ¿cuáles son las bases de esta "colaboración"?

En el comunicado, el directivo sostiene que "tiene mucho sentido" que los gobiernos construyan y sean propietarios de su propia infraestructura de IA, creando una "reserva estratégica nacional de capacidad de computación". Esta "nube soberana" sería utilizada y gestionada por los organismos públicos para sus propios fines, sin constituir un salvavidas para empresas privadas.

También explica que la única área donde OpenAI sí está considerando préstamos gubernamentales directos es en la construcción de más fabs (fábricas de chips) en suelo nacional. Altman justifica esta petición como un esfuerzo estratégico para "repatriar empleos" y "mejorar la posición estratégica de EE. UU." con una cadena de suministro independiente.

Dicho esto, cabe destacar que añade que el economista Tyler Cowen le preguntó recientemente sobre la posibilidad de que "el gobierno federal actúe como asegurador de último recurso" frente a riesgos existenciales de la IA, como, por ejemplo, que un actor malintencionado use la tecnología para coordinar un ciberataque a gran escala.

Altman afirma que le respondió afirmando que le convence la idea, siempre y cuando se refiera a que el gobierno actúe ante catástrofes de una escala que solo el Estado puede manejar.

No sé tú, pero yo todavía tengo mis reservas sobre el tema, convenientemente, Altman planteó y respondió en su comunicado tres cuestiones que considera como "claves" de este plan conjunto; primero, ¿cuánto va a costar y quién va a pagarlo?

Altman revela que este plan de inversión costaría unos 1,4 billones de dólares invertidos a lo largo de los próximos 8 años. También afirma que OpenAI podrá asumir estos gastos, a pesar de lo que dicen algunos críticos de la empresa, ya que espera cerrar 2025 con unos beneficios de 20.000 millones de dólares, cifra que buscará aumentar hasta "cientos de miles de millones para 2030".

Declara que confía en el crecimiento de los ingresos gracias a "nuevas ofertas empresariales", la venta de dispositivos y servicios de consumo y la venta directa de capacidad de computación a otras empresas.

"El mundo va a necesitar una gran cantidad de 'nube de IA', y nosotros estaremos listos para proporcionársela"

En segundo lugar, asegura que OpenAI "no está intentando convertirse en una empresa demasiado grande como para perder", afirma que "si meten la pata, deberán asumir las consecuencias" y que "así es como funciona el capitalismo", insiste en que el ecosistema de la IA sobreviviría a la desaparición de OpenAI, y que el mercado, no el gobierno, debe ser el que determina el éxito de las corporaciones.

Por último, justifica "gastar tanto dinero de golpe" argumentando que este es el momento perfecto para invertir en la infraestructura de la futura economía impulsada por la IA. "Los proyectos de infraestructura masiva tardan bastante en construirse, así que tenemos que empezar ahora". Señaló que actualmente tienen una "severa falta de computación" que les obliga a limitar el uso de sus productos y retrasar nuevos proyectos.

Con este mensaje, Sam Altman parece plantear una sinergia público-privada donde el gobierno asegure sus propios intereses y le facilite a OpenAI y otras empresas la infraestructura necesaria para "llevar al público general los beneficios de una Inteligencia General Artificial (AGI) cuanto antes" asegurando que esta tecnología puede llegar a realizar contribuciones claves para "curar enfermedades mortales".

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!