Solo existen 30 parejas en el mundo: así son los exclusivos altavoces de diseño que todos quieren en su salón
Solo habrá 30 parejas en todo el mundo. Los INKLANG Ceterra 70R Black Edition son puro coleccionismo y diseño alemán por 13.000 euros
INKLANG ha decidido fabricar solo 30 parejas para todo el mundo de su nuevo modelo de referencia: los Ceterra 70R Black Edition. La marca alemana apuesta aquí por la escasez pura, convirtiendo estos altavoces en objetos de coleccionismo inmediato. Es un movimiento que nos recuerda a aquella era dorada del hi-fi, cuando tener un equipo de música imponente era el mayor símbolo de estatus posible dentro de casa.
La noticia original viene de los compañeros alemanes de HiFi-Journal. Estamos ante unas torres de sonido enormes, técnicamente llamadas de 3,5 vías, lo que significa que reparten el sonido entre varios altavoces especializados. Cubren desde los graves más profundos hasta los agudos que casi no oyes, garantizando que sientas la música con cuerpo y detalle, sin perderte nada de la grabación original.
Ingeniería alemana que parece un mueble de lujo

Así son los INKLANG Ceterra 70R, lujo absoluto para tu salón
Lo primero que entra por los ojos es que no parecen altavoces normales. El chasis es enorme, con paredes de madera de casi 4 centímetros de grosor para que la caja no vibre nada, ni siquiera a todo volumen. Tienen un acabado negro satinado y una forma inclinada muy elegante, similar a esos modelos que parecen esculturas modernas y que están pensados para lucirse.
Para que no rayes el parqué y el sonido sea más limpio, se apoyan sobre una base de aluminio macizo que esconde las puntas de desacoplo. Es un diseño muy limpio que se remata con detalles en nogal auténtico, un toque de calidez que vemos a menudo en los fabricantes daneses de gama alta para que la tecnología no desentone en un salón decorado con gusto.
En la parte baja montan dos woofers de aluminio de 19 centímetros, encargados de dar esos graves que te golpean el pecho. A diferencia de otras opciones más económicas que también cuidan el diseño, aquí pagas para que esa potencia esté controlada al milímetro: nada de retumbes molestos ni distorsión cuando le das alegría al volumen del amplificador.
La parte superior se encarga de las voces y los detalles finos con un tweeter especial en forma de anillo. Aquí no encontrarás luces ni adornos superfluos como en los altavoces lifestyle más modernos; todo el presupuesto se ha ido a componentes internos para conseguir una fidelidad de sonido absoluta, priorizando la calidad de audio por encima de cualquier otra cosa.
Un detalle muy práctico es que la parte trasera tiene interruptores para ajustar el sonido. Si tu salón tiene muchos cristales y suena muy brillante, o muchas alfombras y suena apagado, puedes corregirlo directamente desde el altavoz. También permite la bi-amplificación, que consiste en usar dos cables y potencias distintas para graves y agudos, algo que solo aprovecharán los muy puristas.
El precio de esta exclusividad es de los que quitan el hipo: 13.000 euros la pareja. Ya están a la venta, pero al haber solo 30 disponibles en todo el mundo, es probable que vuelen. No es una compra racional, sino una pieza de colección para quien quiera tener en su salón algo único que casi nadie más podrá conseguir.