Una empresa ha encontrado una enorme fuente de recursos y quiere minarla. El problema es que está en la Luna
La Luna cuenta con cantidades del isótopo helio-3 mucho más altas que en la Tierra
Algunas grandes empresas ya están empezando a mirar a la Luna con fines productivos. Nuestro cercano y luminoso satélite podría convertirse, de hecho, en un mundo clave para la extracción de helio-3, un isótopo que destaca entre otros por ser mucho más estable y por ser un componente clave para la refrigeración de sistemas avanzados, como los ordenadores cuánticos. De hecho, se estima que 10.000 litros de este isótopo tiene un valor de unos 300 millones de dólares, y en la Luna lo hay en grandes cantidades.
Helio-3, el preciado material que abunda en la Luna
Aunque este isótopo está también presente en la Tierra, es una realidad que su presencia es casi residual y su extracción no es rentable. El helio-3 procede de las llamaradas solares que el Sol eyecta eventualmente, y la Luna, a diferencia de nuestro planeta, no tiene una atmósfera que actúe como barrera frente a la radiación emitida por otros cuerpos del espacio. Por tanto, se espera que el helio-3 esté presente en grandes cantidades, y por eso hay empresas, como la compañía de criogenia Bluefors, que quieren ir a la Luna a extraerlo.
Esta labor sería llevada a cabo por la startup Interlune, que deberá estudiar la viabilidad económica para realizar dicha extracción. En primera instancia, el transporte de la maquinaria ya será, de por sí, extremadamente caro y arriesgado, pero también será un desafío el hecho de realizar el trabajo, porque será necesario el movimiento de millones de toneladas del regolito lunar para obtener las cantidades de helio-3 que se buscan. Por último, habría que llevar de vuelta todo ese material a la Tierra para su uso.
También interesa el hielo lunar
Mustafa Bilal, Centro de Estudios Aeroespaciales y de Seguridad en Islamabad, afirma lo siguiente en SpaceNews, "Además del helio-3, el hielo de agua que existe en la Luna es un recurso fundamental, ya que puede procesarse para la obtención de oxígeno, agua potable, e incluso combustible para cohetes. (...) Por lo tanto, pese a las enormes dificultades técnicas, combinar los intereses privados y estatales puede ser un gran impulso para la comercialización de la minería lunar".
Teniendo en cuenta que grandes potencias como China y Estados Unidos ya están pensando en llegar a la Luna antes de 2030, no cabe duda de que habrá compañías interesadas en aprovecharlo para, en el futuro, que la minería en la Luna pueda convertirse en una práctica posible, viable y que entre en los planes de futuras misiones. Ahora puede parecer lejano, pero en cuestión de décadas, lo que ahora parece inalcanzable, después puede convertirse en realidad.