Microsoft reconoce uno de los mayores problemas de Windows 11
Microsoft admite los problemas de rendimiento de Windows 11 y anuncia mejoras para la versión 25H2 tras años de críticas por lentitud comparado con Windows 10

Por fin Microsoft acepta algo que los usuarios llevamos diciendo desde 2021: Windows 11 va más lento que Windows 10 en muchos equipos. La versión 25H2 incluirá mejoras de rendimiento específicamente diseñadas para solucionar las quejas sobre la lentitud del sistema. Después de múltiples actualizaciones problemáticas, parece que la compañía ha decidido abordar el problema de frente.
Según The Verge, Microsoft trabajará en tres áreas principales: certificación más rigurosa de controladores, mejor monitoreo del rendimiento del sistema y un proceso de actualización más eficiente. Las mejoras llegan tras años de críticas y problemas que han afectado la experiencia de millones de usuarios.
Windows 11 25H2: las optimizaciones que deberían haber llegado antes
Los cambios se centran en las áreas que más molestan en el día a día. La barra de tareas y el panel de configuración funcionarán con mayor fluidez, especialmente en equipos con hardware menos potente. Microsoft también ha optimizado el Explorador de archivos, reduciendo el tiempo de carga de la pestaña "Inicio" de los actuales 15-20 segundos a apenas 2-3 segundos.
Una función nueva que llama la atención es la gestión inteligente de energía que reduce automáticamente el uso del procesador cuando el equipo está inactivo. Esta característica busca mejorar la autonomía de los portátiles, respondiendo a las críticas sobre el mayor consumo energético comparado con versiones anteriores de Windows.
Microsoft también añade herramientas de diagnóstico automático a través de Feedback Hub. Los usuarios del programa Insider podrán enviar registros del sistema de manera automática cuando se detecten ralentizaciones, facilitando la identificación de problemas sin intervención manual.
Los controladores recibirán un tratamiento especial con requisitos más estrictos. Todos los drivers importantes deberán analizarse con CodeQL, una herramienta de análisis de código que Microsoft adquirió en 2019. Esta medida obligará a los fabricantes a generar registros de verificación que coincidan exactamente con la firma digital del controlador.
La actualización a 25H2 promete ser menos molesta que las anteriores. El código necesario llegará gradualmente a través de las actualizaciones mensuales de 24H2, pero permanecerá desactivado. Cuando se lance la versión final, solo será necesario descargar un paquete de menos de 1MB y reiniciar una vez.
Sin embargo, algunas limitaciones persisten. Desinstalar aplicaciones preinstaladas sigue siendo exclusivo de las versiones Pro y Enterprise. Además, varios usuarios continúan reportando que Windows 11 consume más recursos que Windows 10 en equipos antiguos.
No ayuda que episodios recientes como la última actualización problemática hayan llegado con fallos graves, incluyendo bloqueos del sistema y programas que dejaron de funcionar correctamente. Microsoft tuvo que recomendar desinstalar la actualización mientras desarrollaban una solución.
Paralelamente, Microsoft presiona para abandonar Windows 10 acelerando el fin del soporte y empujando a los usuarios hacia Windows 11. El problema es que esta migración implica costes adicionales y problemas de compatibilidad para equipos antiguos.
En medio de todo esto, surgió una situación peculiar cuando se descubrió que la inteligencia artificial de Microsoft explicaba cómo activar Windows 11 sin licencia. Los usuarios podían obtener métodos de activación gratuita directamente de las herramientas oficiales de la compañía.
La situación ha llegado al punto de que ejecutivos de Microsoft han tenido que dar explicaciones públicas. Un alto directivo respondió abiertamente a las críticas de usuarios descontentos, reconociendo los problemas que afronta Windows 11 y el desafío que representa el fin del soporte de Windows 10.
Las mejoras más significativas probablemente se concentren en la optimización del núcleo del sistema, especialmente importante para procesadores de nueva generación donde las diferencias de rendimiento con Windows 10 siguen siendo mínimas. El verdadero impacto de estas optimizaciones solo podrá medirse cuando 25H2 llegue en el último trimestre de 2025 y los usuarios puedan probarlo en sus equipos