Ni un mes sin romper algo: la última actualización de Windows 10 y 11 rompe estas utilidades

Microsoft reconoce que sus parches de agosto han roto las funciones de recuperación en Windows 10 y 11, dejando a los usuarios sin poder resetear sus equipos

Ni un mes sin romper algo: la última actualización de Windows 10 y 11 rompe estas utilidades
Las herramientas "Restablecer este PC" y "Solucionar problemas mediante Windows Update" fallan sistemáticamente tras instalar las últimas actualizaciones de seguridad
Publicado en Windows
Por por Sergio Agudo

Microsoft vuelve a tropezar con otra de esas incidencias que, a estas alturas, ya forman parte del ritual mensual. Las actualizaciones de seguridad de agosto de 2025 han conseguido estropear las herramientas de recuperación del sistema en Windows 10 y Windows 11, dejando a millones de usuarios sin posibilidad de restablecer o reinstalar su sistema operativo.

Microsoft ya ha reconocido oficialmente el fallo. Según recoge Tom's Hardware, el problema afecta a versiones tan extendidas como Windows 11 23H2 y 22H2, además de Windows 10 22H2 y las ediciones corporativas LTSC. Hablamos de funciones que cualquier usuario puede necesitar en algún momento: restablecer el ordenador o hacer una instalación limpia.

Recuperar el sistema, misión imposible tras las últimas actualizaciones

La función "Restablecer este PC" simplemente se niega a funcionar. Los usuarios que intentan utilizarla observan cómo el proceso arranca con normalidad, parece avanzar durante unos minutos y finalmente se cancela sin explicación aparente. Lo mismo ocurre con "Solucionar problemas mediante Windows Update", diseñada para reinstalar el sistema manteniendo programas y configuraciones. Ambas herramientas quedan bloqueadas tras aplicar las actualizaciones de agosto.

Las pruebas realizadas por Windows Latest confirman que la situación resulta especialmente frustrante porque los archivos personales permanecen intactos durante estos intentos fallidos, pero el sistema de recuperación queda inutilizado de forma permanente. Además, Windows no ofrece ningún aviso previo sobre el posible fallo de la recuperación, dejando a los usuarios desconcertados sobre qué está ocurriendo exactamente.

Este tipo de incidencias ya forman parte del paisaje habitual de Windows. En enero aparecieron problemas que bloqueaban programas de forma incorrecta, mientras que en febrero el parche KB5051987 provocó errores graves en el Explorador de archivos. Microsoft parece haber normalizado lanzar correcciones que crean más problemas de los que solucionan.

El problema va más allá del ámbito doméstico. Los administradores de sistemas que gestionan ordenadores de forma remota también se enfrentan a dificultades con el servicio RemoteWipe. Esta herramienta permite realizar restablecimientos centralizados y remotos, algo crucial para empresas grandes y centros educativos. La imposibilidad de recuperar ordenadores a distancia puede generar complicaciones graves en estos entornos.

Microsoft ha anunciado una solución urgente mediante un "out-of-band update", una actualización especial que se publicará fuera del calendario habitual de parches. La compañía indica que estará disponible en los próximos días, aunque no ha proporcionado fechas específicas. Para quienes dependan de estas funciones, mejor evitar cualquier restablecimiento hasta que se publique la corrección oficial.

Existe un problema adicional que afecta específicamente a Windows 11 tras instalar el parche KB5063878. Las unidades de almacenamiento SSD pueden desaparecer temporalmente del sistema durante cargas de trabajo intensas, particularmente al transferir archivos superiores a 50GB. En algunos casos se recuperan tras reiniciar, pero en otros los datos pueden perderse.

Los fallos en las actualizaciones de Windows se han convertido en algo recurrente. En diciembre se documentaron problemas que impedían recibir futuras actualizaciones de seguridad, y en junio los parches generaron problemas de rendimiento relacionados con el uso excesivo del procesador. Cada actualización viene con su dosis de problemas incluida.

Para usuarios domésticos, la opción más prudente es aguardar la publicación del parche correctivo oficial. Las herramientas de recuperación son fundamentales ante virus o fallos del sistema, y que no funcionen representa un riesgo considerable.

Microsoft se ha comprometido a proporcionar actualizaciones sobre el progreso de la solución a través de su web de soporte técnico. Mientras no llegue una corrección definitiva, lo más sensato es evitar el uso de las opciones de recuperación y las transferencias masivas de archivos en sistemas que tengan instalados estos parches problemáticos.

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