He probado toda la gama alta este año, y estos son los 3 móviles que espero con más ganas de 2026
El año tecnológico echa el cierre. Tras haber llevado en el bolsillo lo mejor de Samsung, Google, Xiaomi, vivo, OPPO y compañía, tengo claro hacia dónde debe mirar la industria el año que viene
Si abro el cajón de mi escritorio ahora mismo, veo una colección de silicio y cristal que suma varios miles de euros. Ha sido un 2025 frenético. Hemos visto cómo la fotografía computacional tocaba techo para dar paso, por fin, a la fuerza bruta de la óptica. Hemos sido sido testigos de la democratización de los plegables y, sobre todo, hemos visto cómo las baterías de silicio-carbono cambiaban para siempre nuestras expectativas de autonomía.
He analizado prácticamente todo lo que merecía la pena ser analizado este año. Desde los refinamientos de firmas como Samsung y Google, hasta la agresividad de las marcas chinas, que han tirado la puerta abajo a base de baterías gigantes y sistemas fotográficos de otro planeta.
Pero el ciclo de la tecnología móvil no perdona. Y aunque 2025 nos ha dejado joyas, mi mirada ya está puesta en 2026. Porque si lo que hemos visto este año han sido los cimientos, lo que viene ahora son los rascacielos. De todo lo que se avecina, hay tres nombres propios marcados en rojo en mi calendario. Tres dispositivos que, por razones muy distintas, tienen la responsabilidad de definir el próximo curso.
OPPO Find X9 Ultra: la bestia que todos temen

Parte trasera del OPPO Find X9 Pro en color gris / Fotografía de Christian Collado
A nadie que me lea habitualmente le pillará por sorpresa. Hace unos meses publiqué una columna explicando por qué había abandonado mi Pixel 10 Pro XL para pasarme al OPPO Find X9 Pro. No fue una decisión fácil, pero la realidad se impuso: OPPO ha encontrado una madurez en el procesado de imagen y una estabilidad en el sistema que, hoy por hoy, pocos igualan.
Si el modelo Pro ya me enamoró, lo que espero del OPPO Find X9 Ultra juega en otra liga. Y no es solo hype, es lógica pura aplicada al hardware.
Todo apunta a que veremos la consolidación de la autonomía extrema. Hablamos de una batería que superará la barrera de los 7.000 mAh en un cuerpo que no parecerá un ladrillo, gracias a la alta densidad de las nuevas celdas. Del mismo modo, se espera un procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5 que lo pondrá al nivel de lo más top del mercado (aunque reconozco que estoy más que satisfecho con el MediaTek Dimensity 9500 de mi Find X9 Pro).
Pero donde realmente van a romper la baraja es en la fotografía. Se acabaron las medias tintas: esperamos dos sensores de 200 megapíxeles. Uno para la cámara principal y otro para el teleobjetivo periscópico. Si a eso le sumamos el ultra gran angular de alta resolución y la colorimetría de Hasselblad, que en 2025 ha alcanzado su punto dulce, el Find X9 Ultra tiene todas las papeletas para ser el móvil más equilibrado y completo de la historia reciente.
Si sigue la estela de su hermano "pequeño", el modelo Pro, no veo a ningún rival capaz de hacerle sombra en la primera mitad del año.
Google Pixel 11 Pro: la última oportunidad para no ser "solo software"

Parte trasera del Google Pixel 10 Pro XL en color blanco / Fotografía de Christian Collado
Tengo una relación de amor-odio con los Pixel que roza lo tóxico. El Pixel 10 Pro fue un teléfono sobresaliente en experiencia de usuario, sí. La IA de Google sigue siendo magia negra, la interfaz es una delicia visual y el diseño es el más reconocible y coherente de toda la gama alta Android. Pero seamos honestos: en 2026, eso ya no basta.
El Pixel 10 Pro nos dejó con asignaturas pendientes que, en la gama premium, son difíciles de justificar. La autonomía seguía siendo "justa" para llegar al final del día y el rendimiento, aunque mejorado gracias al paso de Samsung a TSMC como empresa encargada de la arquitectura del chip Tensor, seguía sufriendo cuando le exigíamos potencia sostenida.
Espero el Pixel 11 Pro con ganas, pero también con la exigencia de quien sabe que Google puede dar más. Mi esperanza es que este sea el año en que los de Mountain View miren a sus rivales chinos y digan: "nosotros también podemos". Necesitamos que se pongan al nivel en hardware.
Si Google decide finalmente integrar sensores de cámara más grandes y punteros, dejando de confiarlo todo al algoritmo, y logra una eficiencia energética real que nos haga olvidar el cargador, el Pixel podría dar ese golpe sobre la mesa que lleva amagando desde el Pixel 6. Tienen el cerebro. Ahora necesitan el músculo.
Samsung Galaxy S26 Ultra: el despertar del gigante (espero)

El Samsung Galaxy S25 Ultra es, para muchos, el mejor móvil de todo 2025 / Fotografía de Christian Collado
Lo de Samsung empieza a ser preocupante. A principios de este año titulé mi análisis del S25 Ultra como "Un rey estancado en la cima", y me reafirmo en cada palabra. Es un teléfono excelente, claro, pero aburrido y conservador hasta la extenuación.
Llevamos años viendo cómo Samsung recicla fórmulas. Baterías de 5.000 mAh que, con el aumento de potencia y brillo de pantallas, ya se sienten insuficientes comparadas con las de 7.000 o 7.500 mAh de la competencia. Un One UI que, aunque funcional, se siente pesado y visualmente anclado en el pasado. Y un sistema de cámaras que ha visto cómo marcas como Xiaomi, vivo u OPPO le adelantaban por la derecha y sin poner el intermitente.
Espero el Samsung Galaxy S26 Ultra con ganas porque creo que la presión ya es insostenible. Samsung no puede permitirse otro año de "más de lo mismo" mientras la competencia china devora cuota de mercado en la gama alta global. 2026 tiene que ser el año de la reacción. El año en que Samsung se "ponga las pilas" (literal y metafóricamente) y nos ofrezca un diseño renovado, una batería de nueva generación y unas cámaras que vuelvan a pelear por el trono, no solo por el top 5.
El escenario está listo. Los actores están ensayando. Y yo, como siempre, estaré aquí para contároslo. Nos leemos en 2026.