No, BYD no va a lanzar sus propios coches voladores. Al menos por ahora
La compañía china corta de raíz la especulación generada por un vídeo viral y artículos en redes, y recalca que no tiene planes de lanzar un coche volador Yangwang Ufly
BYD ha tenido que salir a desmentir públicamente los rumores que le colgaban el lanzamiento de un coche volador bajo su submarca de ultra lujo Yangwang, el supuesto modelo Ufly. Un vídeo viral de apenas 12 segundos y varios artículos en WeChat le atribuían vuelos de prueba, certificación aérea en China y hasta compatibilidad con carga ultrarrápida de 1 MW.
La información llega desde CnEVPost, donde se recoge que Li Yunfei, director general de marca y relaciones públicas de BYD, ha zanjado el asunto en Weibo: "Los rumores sobre que BYD va a lanzar coches voladores no son ciertos. No tenemos tales planes ni disposiciones. Ante el tráfico en línea, debemos ejercer moderación".
Lo que decía el bulo (y por qué sonaba tan real)
El rumor atribuía al inexistente Yangwang Ufly un vuelo de prueba de 136 kilómetros entre Zhuhai y Shenzhen completado en 23 minutos, certificación oficial de aeronavegabilidad por la Administración de Aviación Civil de China, y compatibilidad con la tecnología de carga ultrarrápida de 1 MW que BYD ya tiene operativa en su gama terrestre.
¿Por qué ha resultado tan creíble? Porque mezclaba cifras técnicas concretas con componentes que existen de verdad, justo en un mercado donde otros fabricantes chinos sí están invirtiendo cantidades importantes de dinero. Xpeng, por ejemplo, ya tiene montada una fábrica operativa en Guangzhou a través de su filial Aridge, con objetivo de producir y entregar unidades en 2026.
A eso se añade que grupos como Chery, GAC Group, Changan Automobile, FAW Group y JAC también han abierto laboratorios dedicados exclusivamente a coches voladores, lo que alimenta la percepción de que China quiere liderar este mercado antes de que Occidente reaccione del todo.
Según proyecciones de la China Low Altitude Economic Alliance publicadas en noviembre del año pasado, el gigante asiático podría alcanzar los 100.000 vehículos eVTOL circulando en hogares o como taxis aéreos antes de que termine 2030, una estimación que convierte cualquier rumor sobre un fabricante del calibre de BYD en combustible viral instantáneo.
Pero la realidad es que BYD, que sí está desarrollando supercoches eléctricos de 3.000 CV y modelos compactos asequibles con puertas correderas, todavía no ha invertido en este segmento. Prefieren concentrar recursos en lo que mejor saben hacer: dominar el mercado terrestre mientras otros se la juegan con prototipos aéreos.
El desmentido de Li Yunfei no deja espacio para las interpretaciones: BYD no va a fabricar coches voladores. La compañía, que lidera las ventas mundiales de coches eléctricos por delante de Tesla, prefiere concentrar recursos en lo que mejor saben hacer: dominar el mercado terrestre mientras otros fabricantes se adentran en prototipos aéreos.
El caso Yangwang Ufly confirma que la desinformación técnica viaja más rápido que las aclaraciones oficiales, especialmente cuando mezclas marcas potentes con tecnologías que ya funcionan en otros contextos. Si alguien busca un coche volador chino de verdad, tendrá que mirar hacia Xpeng y esperar a 2026.