Faltan meses para su presentación, pero el Samsung Galaxy S26 Ultra ya se deja ver en vídeo
Un vídeo de OnLeaks muestra el posible diseño del Galaxy S26 Ultra, que integraría una óptica renovada para tratar los reflejos y los tonos de piel amarillentos
El supuesto Samsung Galaxy S26 Ultra se ha dejado ver en un vídeo filtrado por OnLeaks. Esta filtración detalla un diseño que integraría cambios profundos en su óptica para 2026. El fabricante habría configurado una lente capaz de capturar más luz, buscando corregir las desviaciones cromáticas y la falta de nitidez que penalizaban las tomas nocturnas.
Los planos del diseño industrial aparecen meses antes de su presentación oficial. Samsung mantendría el sensor principal de 200 megapíxeles, pero lo acompañaría de una apertura f/1.4. Esta mejora técnica permite que el terminal incremente la entrada de luz de forma física, evitando depender tanto del procesado digital para rescatar detalles en escenas con baja iluminación.
Óptica con apertura f/1.4 para jubilar los reflejos y mejorar el retrato
#Samsung #GalaxyS26Ultra pic.twitter.com/0lzaFIxYev
— Steve H.McFly (@OnLeaks) December 30, 2025
Esta mayor apertura física obliga a rediseñar los materiales del cristal para que Samsung adopte una nueva tecnología de recubrimientos. Solo así se puede reducir el lens flare o los reflejos internos que ensucian las fotos, evitando que las luces directas generen artefactos que situaban a sus cámaras por detrás de la competencia cuando la luz aprieta de frente.
Esa limpieza óptica es la que permite que el procesado de imagen trabaje mejor los colores, logrando eliminar la tendencia a amarillear los tonos de piel. Si el cristal no ensucia la toma, el software consigue que los retratos sean naturales y no parezcan artificiales. Este realismo se extendería también al nuevo teleobjetivo periscópico de 50 megapíxeles, cuya misión es que el nivel de detalle no se desplome al usar el zoom.
Para alimentar este despliegue de sensores y procesado, la autonomía tiene que subir de escalón con una batería que alcanzaría los 5.200 mAh. Para que semejante capacidad no se convierta en un lastre, se apoyaría en una carga de 60 W de potencia capaz de llenar las celdas de carbono-silicio sin sacrificar el grosor del panel.
Esta apuesta por optimizar la lente antes que el tamaño del sensor responde a una necesidad de diseño: Samsung no quiere los módulos gigantescos de la competencia china. Por eso, el evento de presentación previsto para principios del próximo año será clave para ver si este cristal f/1.4 compensa la ausencia de un sensor de una pulgada.
Al final, todo este baile de megapíxeles y aperturas queda en nada si el software no sabe interpretar lo que entra por el cristal. Sin una confirmación oficial, estas especificaciones se limitan a lo que revela el diseño industrial y los rumores de la cadena de suministro. El papel lo aguanta todo, pero Samsung necesita que este hardware rinda en la calle.