"Cuantos más crímenes de guerra, mejor para mi negocio": el CEO de Palantir suelta la bomba y defiende la violencia

Alex Karp, director de la polémica empresa de software, afirmó que la necesidad de hacer "constitucionales" operaciones clasificadas como "crímenes de guerra" representa una oportunidad de crecimiento para su empresa

"Cuantos más crímenes de guerra, mejor para mi negocio": el CEO de Palantir suelta la bomba y defiende la violencia
Hace apenas seis años, en 2019, Karp se declaraba abiertamente "de izquierdas" y crítico con Donald Trump
Publicado en Tecnología

En la Cumbre DealBook del New York Times, Alex Karp, consejero delegado de Palantir, como de costumbre, no perdió su oportunidad para dar la nota, al ser cuestionado sobre las controvertidas operaciones militares de EE.UU. en el Caribe, que muchos expertos y figuras populares señalan como crímenes de guerra, Karp desveló que opina que este tipo de movimientos representan un "beneficio" para la corporación que lidera.

Karp no se cortó; su argumento consiste en que, cuanto mayor sea el empeño en que estas acciones sean "constitucionales" y "precisas", mayor será la necesidad del software de su empresa para garantizar su efectividad. Cabe destacar que Karp ha pasado de autodenominarse "socialista" y "progresista" a convertirse en uno de los aliados tecnológicos más fervientes de la agenda de Donald Trump, así que este tipo de declaraciones ya no deberían sorprenderte mucho.

El "Filósofo de Silicon Valle"

Hace apenas seis años, en 2019, Karp se declaraba abiertamente "de izquierdas" y crítico con Donald Trump, sin embargo, una combinación de factores impulsó un giro ideológico total; pero, según Michael Steinberger, autor de un libro sobre Karp, el punto de ruptura definitivo fue el conflicto de Israel y Gaza, Karp, de familia judía, interpretó las posturas de parte de la izquierda como antisemitismo, lo que "cimentó" su divorcio con el Partido Demócrata.

Esta ruptura progresó hasta llegar al punto donde estamos hoy, donde sus posturas políticas se alinean completamente con las de Donald Trump y el cofundador de Palantir, el libertario Peter Thiel, y se dedica a hacer cosas como elogiar las políticas de Trump en la materia, ofreciendo los servicios de Palantir para su implementación. De hecho, Karp, lejos de moderarse, se presenta como el campeón de un sector tecnológico "antiwoke" y patriótico, dispuesto a hacer el trabajo que otros en Silicon Valley desdeñan, es un tío particular, no le busques 3 pies al gato.

El núcleo de esta polémica es la naturaleza misma de Palantir, una empresa que incluso sus ex empleados admiten que es muy difícil de definir, pese a lo que pueda parecer, no es una base de datos gigante ni vende información, en esencia, vende un sistema operativo que permite a organizaciones gubernamentales y empresas integrar, visualizar y analizar cantidades masivas de información proveniente de sus propias fuentes.

Para sus clientes militares, como el Pentágono o el ejército de Ucrania, esta tecnología se traduce en la plataforma Gotham, este sistema permite "orquestar" información en el campo de batalla: rastrear tropas, planificar rutas seguras, identificar objetivos y coordinar operaciones letales con una velocidad y precisión, es esta capacidad la que lleva a Karp a afirmar con orgullo que sus herramientas sirven para "asustar a los enemigos y, en ocasiones, matarlos".

Por otro lado, para clientes comerciales como Airbus o American Airlines, ofrece Foundry, una plataforma que optimiza cadenas de suministro y operaciones compleja, de forma más polémica, Palantir proporciona a ICE la plataforma para la "selección de objetivos" para sus operaciones de "repatriación".

Karp es todo un personaje, y su compañía, una de las más turbias del mundo, pero el misterio que les rodea me parece exagerado, al final, solo venden un sistema operativo que recopila datos, hay millones de empresas que se dedican a eso, lo que la diferencia de las demás es su falta total de escrúpulos, es como si Microsoft le vendiese Windows 11 al ejército israelí, toda la diatriba de este señor sobre política y derivados no es más, en mi humilde opinión, que un movimiento de "marketing" para ganarse la simpatía del populacho "anti-woke" y venderle software a sus cabecillas, pero oye, tampoco quiero decir que no puedan llegar a ser peligrosos, solo que, si realmente ya lo fueran, no serían tan trasparentes con sus operaciones.

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