El gadget definitivo para tu colección de discos: funciona en la calle, en casa y mejora el sonido con una técnica olvidada

FiiO lanza el DM15 R2R, un reproductor portátil que apuesta por la conversión analógica clásica y una potencia inusual para su tamaño

El gadget definitivo para tu colección de discos: funciona en la calle, en casa y mejora el sonido con una técnica olvidada
Con casi medio kilo de peso y modo escritorio, este reproductor busca ser el centro de tu equipo de audio, aunque renuncia al codec LDAC en Bluetooth
Publicado en Tecnología
Por por Sergio Agudo

FiiO acaba de presentar el DM15 R2R, un reproductor de CD que intenta demostrar que el formato físico tiene sentido más allá de la nostalgia. No es un juguete de plástico; es un dispositivo con chasis de aluminio y electrónica compleja que busca recuperar esa textura de sonido que el streaming a veces aplana por el camino. La marca china sigue empeñada en que desempolvemos las estanterías, pero dándonos herramientas técnicas actuales.

La información sale de eCoustics, donde especifican que el corazón de este equipo es una arquitectura de resistencias R2R. En lugar de usar los chips de conversión estándar, FiiO ha optado por este sistema clásico que convierte la señal digital a analógica de una forma más rudimentaria pero efectiva. Para muchos puristas, esto consigue un audio más natural y orgánico, alejándose de la frialdad clínica de los convertidores modernos.

Un reproductor portátil pasado de rosca

Lo curioso es que vale para todo. Funciona como DAC USB conectado al ordenador o como emisor Bluetooth, aunque aquí hay que señalar algo importante: soporta aptX HD pero se olvida de LDAC. Es algo que ya señalamos en el Shanling EC Zero T, su rival directo, aunque no sabemos si podemos considerarlo como un fallo precisamente por el rendimiento de LDAC fuera del laboratorio.

Para mover los auriculares, el dispositivo monta dos amplificadores dedicados que entregan una potencia salvaje. En modo escritorio, enchufado a la corriente, saca más de 1 vatio por el puerto balanceado, superando a modelos compactos como el Shanling CD80 II. De hecho, por prestaciones busca acercarse a equipos de salón dedicados como el TEAC PD-507T, aunque costando una fracción de su precio y ocupando la mitad de espacio.

Todo esto se alimenta de una batería de 4.700 mAh, que da para unas siete horas de música continua. No es una autonomía para tirar cohetes, pero mover mecánicas de giro y amplificación potente consume mucha energía. Tiene protección electrónica para que el disco no salte si lo llevas andando, aunque con casi medio kilo de peso, quizás no sea el aparato más cómodo para llevar en el bolsillo del pantalón.

Su precio oficial es de 269,99 dólares. Cuando aterrice en España, es probable que roce los 300 euros al sumar impuestos y tasas de importación. Es una inversión considerable, pero ofrece argumentos técnicos sólidos para quienes quieren volver a escuchar sus discos con calidad real sin tener que montar un equipo estacionario completo en el salón.

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