EarFun Air Pro 4 Plus, análisis: la marca más "cumplidora" vuelve a dar una lección a la gama media
Analizamos los EarFun Air Pro 4+: diseño sobrio, sonido híbrido de nivel y una autonomía para aburrir por menos de 100 euros.
No es la primera vez que hablamos de EarFun en esta casa. Con anterioridad ya hemos analizado los EarFun Tune Pro, atestiguando su tremenda autonomía. Hicimos lo propio con EarFun Air Pro 4 y, si queréis mi opinión como especialista en audio, aunque esta marca no esté entre los nombres más grandes de la industria de consumo, hay que prestarle atención siempre.
¿Tiene los mejores productos? No, aunque rinden muy bien. ¿Tienen el mejor diseño del mercado? No, aunque no son desagradables a la vista. Posiblemente estemos hablando de la marca más cumplidora sea cual sea el nivel en el que la sitúes. A mí su propuesta, en los auriculares que he probado al menos, me gusta aunque no sea rompedora. Lo que hacen, lo hacen bien.
Y con esa premisa nos plantamos ante los EarFun Air Pro 4 Plus, que se destapan como unos TWS muy competentes con una relación calidad-precio prácticamente imbatible. Suenan muy bien, la forma en la que se presentan los auriculares es sumamente práctica y, en general, cumplen perfectamente. Y yo no he hecho sino confirmar las sensaciones que ya tuve con los Tune Pro, aunque sea en un formato más pequeño.
+ Pros
- Sonido divertido con buena separación instrumental
- Estuche vertical de uso muy cómodo
- Gran autonomía incluso con ANC y aptX
- Calidad de llamadas sorprendente
- Relación calidad-precio difícil de batir
- Contras
- Diseño genérico y sin identidad
- Cancelación de ruido sin alardes
- Aplicación prescindible
- Medios-graves algo retrasados

- Precio de los EarFun Air Pro 4 plus y dónde comprar
- Ficha técnica de características
- Diseño
- Calidad de sonido
- Software y controles
- Batería y carga
- Mejores alternativas a los EarFun Air Pro 4 Plus
- Conclusión
Precio de los EarFun Air Pro 4 plus y dónde comprar
Los EarFun Air Pro 4 Plus pueden conseguirse en la web oficial de Earfun por 99,99 euros, así como en retailers especializados como Amazon.
EarFun | Comprar EarFun Air Pro 4 Plus (99,99 €)
Ficha técnica de características
| Especificaciones | |
|---|---|
| Tipo de producto | Auriculares inalámbricos true wireless in‑ear con cancelación activa de ruido adaptativa (ANC híbrida QuietSmart 3.0) |
| Conectividad | Bluetooth® 6.0 con conexión multipunto y Auracast Broadcast Audio |
| Resistencia | Certificación IP55 (resistentes al sudor, polvo y salpicaduras) |
| Drivers | Sistema híbrido: 1× driver dinámico de 10 mm + 1× FeatherBA Balanced Armature por lado |
| Respuesta en frecuencia | Hi‑Res Audio inalámbrico (rango ampliado frente al estándar 20 Hz–20 kHz, sin especificar en la ficha) |
| Cancelación de ruido | QuietSmart 3.0 ANC híbrida adaptativa de hasta 50 dB Rango efectivo hasta 4000 Hz 6 micrófonos con ajuste en tiempo real (cada 0,3 s) |
| Micrófonos | Sistema de 6 micrófonos con IA Clear Call para reducción de ruido de viento y entorno |
| Autonomía (música) | Hasta 12 h por carga con ANC desactivada Hasta 8 h por carga con ANC activada Más autonomía adicional con el estuche (hasta 54 h totales aprox.) |
| Carga | USB‑C y carga inalámbrica del estuche (Qi) |
| Códecs compatibles | aptX Lossless, LDAC, SBC (Hi‑Res Audio inalámbrico certificado) |
| Perfiles Bluetooth | No especificados en detalle; compatibles con perfiles estándar de audio y manos libres |
| Latencia y modos | Modo Juego de baja latencia (≈50 ms) y modo transparencia |
| Funciones inteligentes | Detección de uso (pausa/reanudar automática), emparejamiento rápido en Android, Auracast, multipunto, personalización mediante app EarFun Audio |
| Controles | Controles táctiles personalizables (reproducción, volumen, ANC, modo Juego, llamadas) |
| Aplicación | App EarFun Audio: ecualizador personalizable, ajustes de ANC y modos de sonido, actualizaciones de firmware y gestión de dispositivos |
| Fecha de lanzamiento | 2025 |
| Precio | 99,99 € |
Diseño

Estuche de carga de los EarFun Air Pro 4 Plus | Imagen: Sergio Agudo
El lenguaje visual de los auriculares no pretende hacerse notar. Es el típico formato de vástago corto y carcasa compacta que ya se ha visto mil veces, pero que sigue funcionando porque no falla en lo básico: se ajustan bien, no molestan y no obligan a ningún periodo de adaptación. Es el tipo de diseño que no emociona, pero tampoco da motivos para quejarse.
El acabado sigue la misma filosofía. Plástico correcto, sin florituras, bien encajado y sin intentar aparentar una gama que no es la suya. No hay ningún gesto de diseño que te lleve a pensar “esto es distinto”, pero tampoco aparece esa sensación de producto barato que a veces transmiten algunos TWS económicos. Hacen exactamente lo que deben y no se salen del guion.
En mano dan una sensación parecida: ligeros, fáciles de colocar y sin sorpresas en ergonomía. Todo es familiar, casi automático. No despiertan ningún tipo de entusiasmo por los materiales o la construcción, pero tampoco lo buscan. Son auriculares que no necesitan venderte una idea; sólo tienen que estar ahí, funcionar y no estorbar.
El estuche, sin embargo, introduce un detalle que sí merece mención. La forma en la que se abre y presenta los auriculares es inesperadamente limpia: los deja visibles en vertical, listos para cogerlos sin pelearte con la orientación. Esa decisión, sencilla pero bien pensada, hace que el gesto de usarlos sea más natural que en muchos modelos que cuestan bastante más.
El propio sistema de guardado tiene ese punto de “esto alguien lo ha pensado”. No hay que girarlos, ni encajarlos a ciegas, ni buscar la posición exacta. El hueco y los imanes se encargan de todo: llevas el auricular al sitio y simplemente cae en su posición. Es justo el tipo de solución que suele pasar desapercibida, pero que mejora la experiencia desde el primer día.
El estuche en sí mantiene el mismo nivel de sobriedad: compacto, bien construido y sin artificios. No quiere engañar a nadie con acabados premium que no tiene, pero cumple y se siente coherente con el resto del producto. En conjunto, el diseño es lo que esperas de unos TWS de este rango: genérico, funcional y sin ningún intento de épica… con la excepción de ese pequeño gesto ingenioso que, precisamente por discreto, acaba siendo lo mejor del conjunto.
Calidad de sonido

EarFun Air Pro 4 Plus en su estuche de carga | Imagen: Sergio Agudo
¿Recordáis los Soundcore Liberty 5 que analizamos hace unos meses? Al escuchar estos EarFun Pro 4 Plus, es inevitable tener la sensación de que determinados fabricantes parecen iterar sobre la misma idea. Sin embargo, el modelo de EarFun tiene un par de ases bajo la manga que lo sacan del paraguas común de los auriculares chinos genéricos.
Podemos empezar hablando del sistema de driver dual, que empareja un transductor dinámico de 10 mm —un estándar a estas alturas— con un balanced armature o BA dedicado a mejorar la claridad y extensión de los agudos. Y lo consiguen, aunque al probarlos con el Black Album de Metallica tuve la impresión de que quedaban demasiado presentes.
Claro que, después de haber escuchado ese mismo disco en un equipo de 70.000 euros y notar ese mismo exceso de brillo, he de admitir que quizá Metallica no sea la vara de medir más justa para evaluar la sibilancia. Es el disco el que brilla, no necesariamente el auricular. Al cambiarlo a Chronology 4 de Jean-Michel Jarre o probar con Sabbra Cadabra de Black Sabbath es donde he podido oír al driver BA haciendo su función perfectamente. Todo un acierto incluir este transductor miniaturizado.
Lo que sí puedo afirmar tras pasar por Digicult y Kendrick Lamar es que los graves son contundentes y coherentes, quizá con cierta tendencia a la sobrecoloración. Percibo un valle en los medios-graves —a oído de buen técnico, entre los 250 y los 600 Hz— que limpia la mezcla de cualquier rastro de sonido "encajonado". Esto nos deja con la clásica curva en V —o "sonrisa"—, muy cercana a mis preferencias: mucha pegada abajo, aire arriba y una zona media limpia, aunque algo retrasada.
Me ha sorprendido para bien la amplitud del escenario sonoro. Estoy acostumbrado a que los auriculares de diadema tengan la escena sonora más abierta que los TWS, pero los últimos desarrollos en materia de earbuds true wireless están empezando a hacer que me replantee la forma en la que veo estos dispositivos.

Los EarFun Air Pro 4 Plus son cómodos y se pueden llevar durante mucho tiempo sin molestias | Imagen: Sergio Agudo
Volviendo a la ya citada Chronology 4, si leísteis mi crónica a la showroom de Bowers & Wilkins en Barcelona ya sabéis que hay un efecto que, en unos 803 S3, tenía un recorrido físico en el espectro sonoro. Con estos auriculares, con un precio muy lejano del de aquellas cajas y con, en teoría, un escenario sonoro más limitado que el de unos auriculares de diadema, he podido apreciar ese mismo recorrido físico. ¿Que si estoy sorprendido? Muchísimo. Y para bien.
Al cambiar al neosoul y a un artista como Teddy Swims lo que aparece es una calidez totalmente inesperada en un dispositivo digital. No es mucha, pero está ahí y no puedo ignorarla. Algo común a todas mis esuchas de distintos géneros es que percibo el desplazamiento de aire del driver dinámico cada vez que hay un golpe de bombo o de tom. Este nivel de detalle no suele aparecer en unos earbuds, y menos en unos que cuestan menos de 300 euros. Y en unos auriculares que no sean de driver planar, donde es más fácil apreciarlo, tampoco.
En lo que respecta al códec, hace poco hablamos de que fuera del laboratorio no todos son lo que dicen, con LDAC sufriendo especialmente y AAC a medio gas fuera de iOS. Precisamente por eso mis pruebas han sido con aptX —One UI 8 tiene la mala costumbre de no especificar cuál de todos exactamente— la práctica totalidad del tiempo, sin que haya habido caídas en la conexión y permitiéndome disfrutar de una calidad de sonido bastante aceptable para un protocolo tan limitado como es Bluetooth. Tiquismiquis que es uno, qué le vamos a hacer.
Las llamadas de teléfono son sorprendentemente buenas, tanto en emisión como en recepción. Quienes estaban al otro lado de la línea no notaron en ningún momento que les hablaba desde la calle, ni siquiera percibieron que estaba usando un manos libres. Parece que por fin vamos dando con la tecla de la conveniencia en este apartado; era una asignatura pendiente que se le escapaba a casi todos los fabricantes, pero el nivel general ha subido mucho.
En lo que respecta a la cancelación de ruido activa —y teniendo en cuenta que no dispongo de medios para hacer mediciones de laboratorio—, el desempeño es correcto, aunque he escuchado ejemplos mejores en este rango de precio. Me ha dejado algo frío; no porque funcione mal, sino porque nos devuelve a la idea central del análisis: cumple —parece que sea el eslogan de EarFun—, pero no es sobresaliente.
Software y controles






















He dicho muchas veces a lo largo de los últimos meses —quizá demasiadas— que cada vez les veo menos sentido a las companion apps. Quizá sea que mi necesidad de trastear ha disminuido, porque si algo me ofrece una buena experiencia con su curva stock, como ha sido el caso de estos EarFun Air Pro 4 Plus, no voy a ir a cambiarla. No me creo más listo que los ingenieros de una marca, salvo que me den una razón de peso para intentar ajustar lo que sale por los auriculares. También puede ser que últimamente yo estoy viviendo en la era de los DAPs y los IEMs como forma de escuchar música on the go, pero no me atrevo a especular tanto.
Volvemos al tema central del análisis: la app de nuevo cumple, pero no sobresale. No hay nada que justifique el instalar la app más allá de recibir las actualizaciones de firmware o ajustar de forma más precisa la cancelación de ruido. Ni siquiera el hecho de poder retocar el ecualizador considero que sea suficiente. Cada vez entiendo menos estas apps, me parecen superfluas y, de no ser porque necesitamos revisar el software de cara a poder ofreceros la mejor y más completa información posible, ni siquiera las instalaría.
Los controles táctiles configurables quizá sean lo más útil, pero incluso eso es debatible: los ajustas una vez, te olvidas y no vuelves a la app salvo que quieras tocar el ecualizador. Y con estos auriculares, lo que viene por defecto es más que decente como para no perder el tiempo afinando curva tras curva. La app existe, es estable, y poco más.
Batería y carga

Detalle del conector de carga del estuche de los EarFun Air Pro 4 Plus | Imagen: Sergio Agudo
8 horas de autonomía usando códecs aptX y la ANC son muchas horas. Son más que suficientes para un uso normal. 54 horas teniendo en cuenta la carga del estuche añaden todavía más valor e introducen algo característico de EarFun: autonomías más que buenas para sus productos. Para quien busca cargar, poner, escuchar y olvidar no hay nada mejor.
En este apartado se puede decir que los EarFun Air Pro 4 Plus cumplen más que sobradamente. La autonomía de los auriculares podría subir hasta las 10 horas; los JBL Live Beam 3 son un buen ejemplo de ello. Esa es mi única queja con la autonomía, aunque como se puede apreciar es bastante menor.
Mejores alternativas a los EarFun Air Pro 4 Plus
En el campo de los earbuds TWS, como alternativa competente a los que nos ocupan tenemos los Soundcore Liberty 5: mismo rango de precio, prestaciones muy parecidas y una buena calidad de sonido. Los agudos no son tan precisos como con estos EarFun, pero son una buena opción a tener en cuenta.
Los Huawei Freebuds 7i ya pasaron por nuestro banco de pruebas hace unos meses, donde nos dejaron muy buenas sensaciones. Teniendo en cuenta que están en el mismo rango de precio que los EarFun y los Soundcore que vimos antes y que sus prestaciones, por norma general, suelen ser muy buenas, sería poco razonable no recomendarlos.
Conclusión
Los EarFun Air Pro 4 Plus son el triunfo de la honestidad industrial sobre la pirotecnia del marketing. No son los auriculares más bonitos que vas a ponerte en las orejas, ni los que tienen la cancelación de ruido más abrumadora del mercado, pero son posiblemente la compra más racional que puedes hacer si tu presupuesto ronda los 100 euros. Son el Toyota Corolla del audio portátil: no te girarás para mirarlos al aparcar, pero te llevarán al fin del mundo sin darte un solo problema.
En el apartado sonoro, que es el que justifica —o debería justificar— la compra de cualquier dispositivo de audio, es donde dan el do de pecho. La decisión de incluir una configuración híbrida con un driver dinámico y un BA no es solo una especificación para la ficha técnica; tiene un impacto real, ofreciendo una escena sonora amplia y una separación de instrumentos que permite disfrutar tanto de la pegada física de un bombo como de la textura de un sintetizador. Tienen carácter, y eso es mucho decir en un segmento saturado de clones que suenan a lata.
Es cierto que cojean en apartados como una cancelación de ruido que simplemente "está bien" y un diseño que peca de genérico, pero se lo perdonamos por la tremenda comodidad de uso que ofrecen. Desde ese estuche vertical tan bien pensado hasta la calidad de las llamadas, todo en estos EarFun está diseñado para que la experiencia de usuario sea fluida y sin fricciones. Funcionan, y lo hacen a la primera.
En definitiva, si buscas estatus o un objeto de diseño, sigue buscando. Pero si lo que quieres es fidelidad de audio, una autonomía que no te deje tirado y la tranquilidad de saber que has invertido bien cada euro, estos EarFun Air Pro 4 Plus son una recomendación obligada. No pretenden ser los mejores del mundo, pero son insultantemente buenos en ser exactamente lo que prometen.
Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.