Un empleado de xAI casi colapsa por trabajar 36 horas seguidas y la respuesta de Musk es un emoji de risa
Un ingeniero de xAI presume de trabajar 36 horas seguidas y Elon Musk responde burlándose de la conciliación laboral
En xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, los derechos laborales parecen ser una sugerencia opcional. Un ingeniero de la compañía ha presumido públicamente de haber trabajado 36 horas ininterrumpidas durante el puente de Acción de Gracias. Lejos de avergonzarse por permitir que un empleado ponga en riesgo su salud, la cúpula directiva y el propio dueño han aprovechado para mofarse de cualquiera que crea que las personas tienen derecho a descansar.
La historia, recogida en TechSpot, nace de un mensaje de Parsa Tajik. El ingeniero subió una foto desde su coche al salir de la oficina, orgulloso de haber empalmado día y medio picando código sin dormir. Lo hizo al volante de un Tesla Cybertruck, un detalle que hiela la sangre: poner a alguien que lleva 36 horas despierto a conducir un tanque de acero de tres toneladas no es heroicidad, es una irresponsabilidad manifiesta que pone en peligro a todo el mundo en la carretera.
La cultura del látigo digital
Lo más indignante vino después. Ayush Jaiswal, otro ejecutivo de la firma, compartió el mensaje diciendo con sorna que la conciliación "es genial y se la recomendamos a la competencia". A este comentario, Elon Musk respondió con un emoji de risa, confirmando ante millones de seguidores que en su imperio la explotación no es un fallo del sistema, sino la característica principal del producto.
No es una broma aislada, es el modus operandi de la casa. El magnate lleva años repitiendo que quiere jornadas de 120 horas a la semana, vendiendo la falta de sueño como el precio a pagar por "cambiar el mundo". Es una visión arcaica que figuras como Reid Hoffman han criticado duramente, recordando que tratar a los ingenieros como combustible desechable no es genialidad empresarial, es simple y llano abuso de poder.
Esta maquinaria de triturar empleados se alimenta a base de miedo. Existen informes que apuntan a que Musk ha amenazado con la deportación a trabajadores extranjeros si no cumplían con sus exigencias, utilizando su visado como herramienta de coacción para forzar estos ritmos inhumanos. Y la presión no va a bajar: en Tesla ya han avisado a la plantilla de que 2026 será el año más duro de sus vidas, normalizando el sufrimiento como única vía para conservar el puesto.
Queda claro que en xAI el agotamiento físico es un trofeo. Mientras sus trabajadores conducen sonámbulos y al límite del colapso, el hombre más rico del mundo se dedica a poner emoticonos en su red social, validando una cultura tóxica que nos intenta convencer de que tener vida propia es de perdedores.