CMF Headphone Pro, análisis: diseño, comodidad y una ANC sorprendente en el rango asequible
Diseño con carisma, buena ANC y controles analógicos que enamoran, pero un sonido que exige pasar por la app para brillar de verdad
Siempre hay que tener un ojo puesto en lo que lanzan los fabricantes de telefonía en materia de audio. Normalmente suelen contar con el know-how de firmas mucho más experimentadas, como es el caso de Nothing y su alianza con KEF para firmar los estupendos Nothing Headphone (1). Por ese motivo, y sabiendo que se trata de una marca asequible y que estas pueden dar sorpresas tan gratas como las de los Edifier W820NB, no me costó nada aceptar hacer un análisis de los CMF Headphone Pro.
¿Y qué nos hemos encontrado sobre la mesa? Pues, lógicamente, algo que no iba a contar esta vez con la colaboración de KEF. No obstante eso, lejos de desanimarme, aumentó mi curiosidad: ¿qué es capaz de hacer Nothing cuando no tiene una mano que le guíe? Esa pregunta siempre aparece en mi cabeza cuando me enfrento a ciertos dispositivos, aunque no siempre me gusta la respuesta.
Con respecto a cómo ha sido en este caso... bien, sin adelantar demasiado, puedo decir que estos CMF Headphone Pro tienen tantas luces, como sombras. No son perfectos —ni lo pretenden—, pero por el precio que pide Nothing, se les puede y se les debe exigir un poco más.
+ Pros
- Diseño vibrante, orientado a un público joven
- Buena cancelación de ruido
- Ligeros y cómodos
- Buena autonomía
- Soporte para LDAC
- Conector jack para uso cableado
- Contras
- No hay soporte para aptX
- Exceso de medias frecuencias
- Poca presencia de grave natural
- El precio necesita una revisión

- Precio de los CMF Headphone Pro y dónde comprar
- Ficha técnica de características
- Diseño
- Calidad de sonido
- Software y controles
- Batería y carga
- Mejores alternativas a los CMF Headphone Pro
- Conclusión
Precio de los CMF Headphone Pro y dónde comprar
Los CMF Headphone Pro pueden conseguirse en la web oficial de Nothing por 99 euros, así como en retailers especializados como Amazon.
Nothing | Comprar CMF Headphone Pro (99 €)
Ficha técnica de características
| Especificaciones | |
|---|---|
| Tipo de producto | Auriculares inalámbricos over-ear con cancelación activa de ruido (ANC híbrida) |
| Conectividad | Bluetooth® 5.4 / Conexión doble (Multi‑Point) |
| Resistencia | Certificación IPX2 (resistentes a salpicaduras y polvo ligero) |
| Dimensiones | (Auriculares) 168,5 × 95,7 × 188,5 mm (Almohadillas) 96 × 95,7 × 30 mm |
| Peso | (Auriculares) 283 g (Almohadillas) 45 g |
| Drivers | Dinámicos de 40 mm (PEN + PU con recubrimiento niquelado) |
| Respuesta en frecuencia | 20 Hz – 20 kHz |
| Cancelación de ruido | Híbrida (Hybrid ANC) de hasta 40 dB Rango de frecuencia: 2000 Hz 5 micrófonos en total Modo transparencia y algoritmo adaptativo |
| Micrófonos | Arquitectura de 3 micrófonos ENC por lado con malla de reducción de viento |
| Autonomía (AAC) | Hasta 100 h (ANC off) / 50 h (ANC on) Reproducción al 50 % del volumen |
| Autonomía (LDAC) | Hasta 70 h (ANC off) / 38 h (ANC on) |
| Tiempo de conversación | Hasta 50 h (ANC off) / 35 h (ANC on) |
| Carga | USB Tipo‑C (completa en 120 min) Carga rápida (5 min): 8 h (ANC off) / 4 h (ANC on) |
| Batería | Polímero de iones de litio rechargeable, 720 mAh |
| Códecs compatibles | AAC, SBC, LDAC (Hi‑Res certificado inalámbrico y por cable) |
| Perfiles Bluetooth | HFP, A2DP, AVRCP |
| Alcance | Hasta 10 m (en espacios abiertos; variable según entorno) |
| Sistemas compatibles | Android 5.1 o posterior / iOS 13 o posterior |
| Funciones inteligentes | Google Fast Pair, Microsoft Swift Pair, baja latencia para gaming, personalización de controles y ecualizador con Nothing X App |
| Controles | Deslizador: ajuste graves/agudos y modo ANC Ruedecilla: volumen, reproducción, pausa y modo ANC Botón: asistente inteligente (Nothing OS/Android/iOS) Encendido/Bluetooth: mantener 1 s / 3 s para emparejar |
| Luz LED de estado | Batería baja (<10 %): roja 3 s ≥10 %: blanca 3 s Emparejamiento: blanco intermitente Cargando: rojo fijo / Carga completa: blanco fijo Restablecimiento: patrones rojos y blancos según tipo |
| Aplicación | Nothing X (App de Nothing): EQ personalizable, modo de baja latencia, “Encontrar mis auriculares”, actualizaciones de software |
| Fecha de lanzamiento | 2024 |
| Precio | 99 € |
Diseño

No hay nada en el diseño de los CMF Headphone Pro que sea una línea recta
El diseño de los CMF Headphone Pro es una declaración de intenciones: Nothing ha querido hacer algo reconocible sin caer en la estética translúcida que ya explotó en otros productos. Aquí todo es curvas, redondeces y tacto amable. No hay una línea recta en todo el conjunto, y esa decisión no parece casual: el objetivo es que los veas y te parezcan fáciles, incluso simpáticos. Una vez los tienes en la mano, esa sensación se confirma —no transmiten lujo, pero sí coherencia.
El verde claro de esta unidad tiene un punto casi pastel, más propio de un producto lifestyle que de un auricular “tech”. No es un color habitual, y justo por eso llama la atención. Las copas combinan un brillo satinado con un cuerpo de plástico mate, y aunque el material no engaña a nadie, tampoco pretende hacerlo. Es plástico bien resuelto, con buenos ajustes y sin crujidos. Lo único metálico visible son los ejes de la diadema, que aportan algo de rigidez y un toque visual justo.
Los controles físicos son lo más curioso del conjunto. En lugar de recurrir a gestos o botones táctiles, Nothing ha metido una rueda y un deslizador: una para el volumen y otra para los graves/agudos. Es una decisión valiente y un poco retro, más analógica que digital, y eso se agradece. Se siente como si quisieran que toques el producto, no solo que lo uses. En la práctica, el sistema funciona bien, aunque el deslizador de graves tiene más de truco que de herramienta seria.
Las almohadillas son grandes y cómodas, con ese acolchado que te hace pensar que podrás llevarlos horas sin problema. Están recubiertas por un material sintético suave que, sin ser premium, da buen resultado. Por dentro, Nothing ha dejado su firma visual: las letras L y R formadas por puntos, visibles a través de la malla. Es un detalle simple pero eficaz —el tipo de guiño que hace que la marca siga teniendo personalidad incluso en sus productos más baratos.
Y sí, las almohadillas son desmontables. No es algo que se vea a menudo en este rango de precio, y abre la puerta a futuras personalizaciones o recambios fáciles. Es un detalle práctico que encaja bien con la idea modular de CMF. En conjunto, estos auriculares no buscan impresionar a primera vista, sino caerte bien: su diseño tiene carisma, funcionalidad y una cierta ingenuidad que, curiosamente, juega a su favor.
Calidad de sonido

Los transductores de los CMF Headphone Pro tienen buen tamaño y las almohadillas son intercambiables
Que estos CMF Headphone Pro están pensados para un público joven, que puede convivir con ciertas deficiencias, queda claro en este apartado. La primera sensación de escucha después de emparejarlos con ayuda de la app Nothing X es que el transductor es muy mid-heavy. Las medias frecuencias son lo que mejor reproducen los altavoces miniaturizados que hay dentro de las copas, lo que es bueno y no tan bueno a la vez.
En primer lugar, cualquier música urbana, que se apoya muchísimo en las voces, va a ganar con esta decisión sonora. En segundo lugar, la sobrepresencia de medias frecuencias también va a hacer que haya más nasalidad en la música y más sensación de que estás escuchándola a través de una caja de zapatos. Los podcasts se escuchan estupendamente, todo hay que decirlo.
Los agudos también necesitan algo de trabajo. En ocasiones –quizá por la herencia de la saturación de medios-agudos- hay demasiada información en la parte alta del espectro. Los oídos me dicen que hay un área en torno a los 1.000 y 3.000 Hz que necesita un poco de cariño. Y no, no puedes corregirlo con el ecualizador que viene en la aplicación, lo he intentado.
Lo que más me preocupa es una fuerte ausencia de graves en la curva por defecto. El fabricante ha incluido un slider físico en la copa izquierda para que el oyente pueda incluir más según sus necesidades. Esto puede obedecer a dos motivos: o bien quiere dejarse al usuario algo más de control en la unidad más allá de la app, o bien se intentan solucionar carencias a base de añadir graves.

Los CMF Headphone Pro son un producto creado con los jóvenes en mente
Sinceramente, después de haber estado probando la unidad durante estas semanas creo que se trata de darle más control al usuario. Finalmente, después de hacer algo de tinkering con el EQ de la aplicación –que no ofrece mucho control, pero sí algo– y de ajustar el slider hasta encontrar un punto que me gustó, cambió mi forma de ver cómo Nothing ha planteado estos auriculares.
Eso sí, hay que usar dicho slider con mucho cuidado. Al mínimo apenas vas a notar presencia, pero si lo subes demasiado vas a ensuciar toda la imagen sonora creando una pelota con la que los transductores no van a saber lidiar. Puedes considerarlo como un microajuste, pero primero vas a tener que ajustar el ecualizador a través de la app. Desgraciadamente, es obligatorio.
En cuanto a la escena sonora, es correcta pero necesita más trabajo. Se pueden distinguir las distintas capas de instrumentos, pero necesitan quizá algo más de separación. No me refiero a que sea algo tangible, como es en el caso de los LG XBOOM Buds, pero sí que los distintos instrumentos no se difuminen tanto en el nivel general.
En lo que respecta a la cancelación de ruido, es sorprendentemente buena. Según el fabricante, es capaz de restar hasta 40 dB al mundo exterior. Para quienes preferimos una experiencia de escucha totalmente íntima y que nos aísle es una buena cifra y el trabajo se nota perfectamente. Podría ser algo más agresiva, pero el nivel actual es más que suficiente.




Como decía al principio, estos CMF Headphone Pro tienen sus luces y sus sombras. Además, tengo problemas con el uso de la palabra "pro" en cualquier producto por razones de márketing. ¿Por qué? Porque esa palabra invita a pensar que el dispositivo tiene una calidad de sonido superior, cuando simplemente puede añadirse sin más. Y sí, soportan LDAC y tienen la certificación Hi-Res Audio, pero recordemos que Bluetooth siempre comprime –aunque uses un códec avanzado– y que dicha certificación se entrega por las capacidades del hardware, no por cómo trata la señal. Además, la única forma de conseguir audio de alta resolución en auriculares Bluetooth es usándolos con cable, lo que inutiliza un poco su propósito principal. Y no es que estos auriculares sean malos, ni mucho menos, pero con el apelativo "Pro", la etiqueta de Hi-Res y LDAC creo que no se da al oyente una idea real de cuáles son sus capacidades.
Resumiendo, tenemos una unidad con una calidad de sonido competente. No te van a cambiar la vida –no son unos Bowers & Wilkins PX8 S2–, pero son unos buenos primeros auriculares si sabes ajustarlos correctamente. En la parte del software dejaré mis settings en una captura de pantalla, por si os sirve como punto de partida.
Software y controles


















Nothing X es obligatoria para sacarles partido a estos auriculares. Lo he dejado ya ver cuando hablé de la calidad de sonido: vas a tener que meterte a ecualizar el sonido sí o sí, y luego terminar de completar el paquete usando el slider. Además, es necesaria para poder realizar la primera configuración del dispositivo.
Además, desde ella se pueden personalizar los controles de toque de la rueda y de los auriculares, el tipo de cancelación de ruido que quieres, la cantidad e incluso puedes personalizar el perfil de escucha. Esto es algo que ya hemos visto hacer a fabricantes como JBL –cuando analicé los JBL Tour One M3 ya dije que Personi-Fi era un paso casi obligatorio– o en la última oferta en earbuds TWS de Creative, y es algo que se agradece.
Aparte de todo esto, los CMF Headphone Pro se apoyan en muchos controles físicos, como ya dijimos antes. El feeling que el fabricante busca es el de una unidad analógica, y para estos controles sólo tengo buenas palabras: son sensibles –algunos, como el ya citado slider de graves, quizá en exceso–, muy responsivos y funcionan de primera.
Nada que reprocharle a Nothing en este apartado. Una app competente y unos controles estupendos, que funcionan la mar de bien. Aquí se nota que se mueven en un terreno que conocen bien.
Batería y carga

Detalle del conector de carga de los CMF Headphone Pro
50 horas de autonomía usando el códec AAC y la ANC son muchas horas. Son más que suficientes para un uso normal. Aunque la cosa baja 12 horas cuando combinas ANC y LDAC, que es como los he estado probando yo, pero sigue siendo suficiente para el día a día en entornos urbanos e incluso para viajes largos.
En este apartado se puede decir que los CMF Headphone Pro cumplen más que sobradamente. Al menos, más de lo que esperas en unos auriculares de diadema de gama de entrada.
Mejores alternativas a los CMF Headphone Pro
Siempre que alguien me pide unos auriculares de diadema que cumplan con las tres Bs –bueno, bonito y barato– los dirijo hacia los Edifier W820NB Plus. Ya mencioné más arriba su primera generación, y esta segunda le va perfectamente a la zaga. Tienen una calidad tremendamente buena para su precio y suenan estupendamente bien. La autonomía tampoco es ninguna tontería y la ANC es muy satisfactoria. Vale la pena considerarlos.
Estos auriculares fueron toda una sorpresa cuando los analicé, tanto por su tremenda autonomía, como por lo bien que suenan para su precio. Me refiero a los EarFun Tune Pro, que pueden entregarte hasta 120 horas de música sin ANC y 70 con ella puesta. Es una marca a la que conviene observar de cerca.
Conclusión

Los CMF Headphone Pro vienen con una cómoda bolsa de transporte
Me costó entender qué tipo de auriculares aspiraban a ser estos CMF Headphone Pro cuando empecé a analizarlos, no voy a mentir. Y lo que son es una unidad perfectamente utilizable una vez comprendes cómo el fabricante quiere que lo hagas. El paso por Nothing X es obligatorio, domar el EQ con unos settings competentes también y completar la pegada con el slider de graves entra dentro del pack.
¿Es mucho que pedirle al usuario para una primera configuración? Puede, pero probablemente una mayoría de ellos piense que como están, ya están bien y ni siquiera se molesten. No obstante, para quienes inviertan dos minutos en configurarlos a su gusto la experiencia será muy satisfactoria. Eso en parte me gusta, porque anima al oyente a ir un paso más allá en su setup inicial.
Por precio, los 99 € son razonables, aunque no redondos: con lo que ofrece la competencia, una ligera revisión a la baja los situaría de forma mucho más contundente. Aun así, si priorizas comodidad, controles físicos, ANC y batería por encima de un perfil sonoro afinado de serie, tienen sentido. Si buscas grave pleno y escena más aireada sin tocar nada, hay alternativas claras en la misma franja.
Los CMF Headphone Pro son unos buenos primeros auriculares de diadema que requieren un pequeño esfuerzo para poder empezar a disfrutar de ellos. No obstante, los beneficios que ofrece esta configuración frente a los TWS son aparentes desde el minuto cero y es fácil entender por qué muchos usuarios los prefieren. Insisto en que tienen sus luces y sus sombras, pero puedes hacerlos brillar si inviertes cinco minutos de tu tiempo en ello.
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